El papel sale sin prisa
Las realizaciones de beneficios mantienen un buen ritmo de salida al mercado que en la práctica coincide con el flujo de dinero que cada mañana llega a los patios de operaciones. La altura de las cotizaciones sigue siendo la variable independiente que origina estos movimientos vendedores, aunque ya empiezan a prodigarse las justificaciones a posteriori. Entre éstas cabe señalar el incremento del IPC de abril y los difíciles equilibrios de las autoridades monetarias en sus intentos por contener la inflación sin elevar los tipos de interés.Uno de los grupos más castigados por las realizaciones de beneficios ha sido el de construcción, aunque su índice particular se anotó una nueva subida gracias al empuje de un solo valor.
Algo parecido sucedió entre los valores eléctricos, la mayoría de los cuales ha visto quebrada su carrera alcista ante la rápida retirada de la inversión a corto plazo. En esta ocasión fue el avance de Endesa -debido al arbitraje con Wall Street- el que hizo subir el índice sectorial.
En el sector bancario fueron los valores de segunda fila los que consiguieron poner el signo positivo en la variación diaria del indicador, ya que los siete grandes se dedicaron a repetir su cotización anterior.
Las posiciones al cierre volvían a insistir en el predominio vendedor, aunque el papel parece no tener demasiada prisa por colocarse ante ese equilibrio que mantienen compradores y vendedores en un mercado sin expectativas concretas.