El Banco de Europa negocia intercambiar participaciones con entidades italianas y austriacas
El Banco de Europa está ultimando acuerdos con cajas de ahorro italianas y bancos regionales centroeuropeos al estilo de los landers bank austriacos para formalizar intercambios de pequeños paquetes. Estos intercambios afectarán a porcentajes próximos al 3% del capital, con el compromiso en firme por parte de los nuevos accionistas de no modificar "la independencia de la entidad y de mantener las nuevas participaciones bajo los acuerdos de sindicación preexistentes", según fuentes de la dirección del banco.
Estos acuerdos de sindicación afectan en la actualidad al 52% del capital del Banco de Europa controlado por un grupo de 20 personas vinculadas al mundo industrial y financiero catalán y pertenecientes en su mayoría al consejo de administración de la entidad.El banco presidido por Carlos Ferrer Salat, presidente del Comité Olímpico Español y cuyo consejero delegado es José Acacio Gomez Vigo, inicia ahora una expansión de la red que en la actualidad se compone de 31 oficinas. Los intercambios de acciones con entidades extranjeras servirán para hacer viable una presencia comercial en la Europa del mercado único y se formularán por medio de acuerdos "amistosos entre entidades de tamaño similar al estilo del pacto entre los medianos en España".
Fuentes ejecutivas de la entidad señalan que en tales acuerdos participarán también determinados bancos de negocios y compañías de seguros con los que la entidad ha establecido ya los primeros contactos.
Durante los últimos meses, el Banco de Europa viene siendo un banco preferido por los brokers nacionales y extranjeros, que tantean el mercado con mandatos de compra efectuados por diversos grupos financieros. La última oferta que ha rechazado el banco ha sido la de la Banque Nationale de Paris (BNP).
Otro intento
En aquella ocasión, el BNP tenía prácticamente ultimado un preacuerdo para adquirir inicialmente un pequeño paquete, pero la operación no prosperó porque el grupo francés puso como condición de la operación ampliar su presencia hasta conseguir la mayoría del capital en el año 1992.Con anterioridad, el Banco de Europa había desbaratado un intento de Mercapital de adquirir el 9% de la entidad con sede en Barcelona. En aquella ocasión, la operación, que no prosperó, se había iniciado con la oferta de venta de un paquete de 215.000 acciones que había conseguido agrupar Fadimasa, una sociedad vinculada al empresario Manuel Isidro Tejedor.
El paquete inicial que controlaba Fadimasa era de 108.000 acciones sindicadas que luego aumentó hasta 215.000 al haber acudido activamente a una ampliación de capital del banco, y tras haber adquirido pequeños paquetes a particulares.
El grupo que controla la línea ejecutiva del Banco de Europa, asesorado por el abogado Antonio Pedrol Rius, requirió notarialmente a Fadimasa y al propio Isidro Tejedor para que consideraran las consecuencias legales de la venta de unas acciones sujetas a acuerdos de sindicación. Posteriormente, las partes llegaron a un acuerdo por el que se ponían a la venta las acciones no sindicadas controladas por el mencionado empresario, que ascendían a un total de 107.000, y que representan el 3,9% del capital.
Después de cubierta la ampliación de capital que finalizó el pasado mes de enero, el Banco de Europa situó su capital en 2.700 millones de pesetas y sus recursos propios en 4.158 millones. Al finalizar 1988, la entidad administraba depósitos por valor de 47.287 millones y los beneficios declarados del ejercicio eran de 600 millones de pesetas, de los cuales el banco destinó la mitad a previsión de insolvencias y otras dotaciones.
