Los amigos franceses de Bergamín recuerdan al escritor
Los amigos franceses de José Bergamín rinden en el Centro Georges Pompidou de París un homenaje al escritor español, faIlecido en San Sebastián en agosto de 1983. Bajo el patrocinio de los ministerios de Cultura español y francés, el viernes se celebraron diversos actos y la presentación de la exposición Papeles de José Bergamín, que permanecerá abierta hasta el 4 de mayo.A la proyección del filme Reportage sur un squelette: masques et bargamasques, de Michel Mitrani, siguió Una hora de poesía casi completa, recital a cargo de Florence Delay y Pierre Lartigue, con la audición de la voz del autor. La jornada se cerró con el coloquio Torear según Bergamín: la cuestión palpitante, con la participación de Delay, Jean Lacouture, Jean-Claude Carriere y José Carlos Arévalo, director de la revista Toros 92.
Los motivos taurinos están muy presentes en la exposición -"modesta", según los propios organizadores- y en el cartel anunciador del homenaje, ilustrado con una foto de Bergamín acodado en el burladero de la vacía plaza de Ronda.
Los ojos de Bergamín, en los que "han toreado Joselito, el último ángel clásico, y Belmonte, el primer trágico moderno", afirma Florence Delay, dominan el cartel. Ojos sin piedad, que "hieren como un par de banderillas" en ,,ese rostro, lleno de memoria", que "se interroga sobre la cuestión palpitante del vacío". Bergamín fue amigo de Ignacio Sánchez Mejías y de Rafael de Paula.
Documentos
Los papeles de José Bergamín han sido reunidos en su mayor parte por sus amigos parisienses. La exposición contiene ejemplares de sus libros, revistas -Litoral, Cruz y Raya-, documentos, manuscritos, dibujos -dos de ellos de Jean-Claude Carriere, el guionista de Luis Buñuel- y la reproducción de artículos y poemas, como el deRafael Alberti y que comienza así: "Querido Bergamín: me ha entrado ahora, / después de no escribirte en tantos años, / la locura de hablarte llanamente / en este ya ultrajado verso métrico, / prisionero gustoso de la rima / o corzo blanco, libre en apariencia".Entre las fotografias figura una de Henri Cartier-Bresson y dos realizadas por otro amigo de Bergamín, Jean Maheu, anterior presidente del Centro Pompidou, quien programó el homenaje antes de su reciente nombramiento al frente de Radio France.
La iniciativa de los actos partió, sin embargo, de Dominique Letourneur, a quien Bergamín dedicó su último libro, Esperando una mano de nieve (1978-1981). Letourneur realizó durante dos años gestiones para reunir el material y para organizar en el Beaubourg la exposición.
- Después de su primer exilio en México y Uruguay, Bergamín vivió un segundo destierro en París durante los años sesenta, época en la que conoció a los amigos que ahora le homenajean.
En 1970 volvió a Madrid, y en 1982, a los 86 años de edad, se instaló en San Sebastián, donde vivió los últimos meses de su vida en una especie de tercer exilio, alineado junto a las tesis del nacionalismo radical vasco, "rnás por una actitud estética que política", en opinión del embajador de España en París, Juan Durán-Lóriga, que asistió al homenaje y ofreció una recepción a los participantes.
En España, el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas ha recuperado recientemente el teatro de Bergamín, al estrenar la semana pasada en la madrileña sala Olimpia La risa en los huesos, bajo la dirección de Guillermo Heras. Por su parte el Centro de Documentación Teatral ha publicado este mes, conjuntamente con la revista El Publico, un cuaderno monográfico dedicado al escritor.
