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La huelga de la enseñanza privada fue secundada por el 64% del profesorado, según los sindicatos

El 64% de los 120.000 profesores de la enseñanza privada se sumó ayer a la convocatoria de huelga para exigir la homologación progresiva de su jornada laboral con la del sector público, según los dirigentes de los tres sindicatos convocantes -FETE-UGT, USO y FSIE-, que no precisaron a cuántos escolares pudo afectar el paro. Por el contrario, la patronal CECE aseguró que la repercusión de la huelga había sido "prácticamente nula", por lo que se habían confirmado sus previsiones. El desacuerdo sobre la modificación de la jornada laboral es lo que impide la firma del octavo convenio colectivo de la enseñanza no estatal. Sindicatos y empresarios volverán a reunirse hoy para intentar desbloquear la negociación.

ESTEBAN S. BARCIA Los dirigentes de los sindicatos convocantes -Fernando Pérez, de UGT; Francisco Vírseda, de FSIE, y José Luis Fernádez Santillana, de USO- calificaron la convocatoria de "completo éxito", sobre todo porque desde el primero momento habían descartado la posibilidad de una participación masiva de los trabajadores d aquellas comunidades autónomas en las que la jornada de paro coincidía con la reanudación del curso tras las vacaciones de semana santa. Es el caso de las comunidades de Castilla León, Valencia, Aragón y Cantabria, donde, según los sindicatos, y pese a la citada circunstancia, también se registraron niveles de paro muy significativos. Así, en la provincias de Zamora y Soria, habrían secundado la convocatoria el 50% del profesorado y en la de Burgos el 70%. En las restantes comunidades, siempre según los datos sindícales, la convocatoria fue secundada por porcentajes de profesores superiores al 50% en la mayoría de los casos: 60% en Extremadura; 65% en Madrid; 90% en Ceuta; 60% en Andalucía; 70% en Cataluña y 70% en Canarias. Porcentajes inferiores se registraron en Asturia (20%), Murcia (28%) y Castilla La Mancha, con una media en torno al 40%."Repercusión nula"

Los datos de los sindicatos convocantes contrastan notable mente con los facilitados por las diversas organizaciones patronales regionales, como la de Cataluña, que escolariza a unos 600.000 alumnos (unos 380.000 de EGB; 71.000 de BUP y 69.000 de formación profesional), y donde, según sus portavoces, la repercusión de la huelga "fue prácticamente nula.

Tarragona fue, según los sindicatos, la provincia donde el paro tuvo mayor incidencia, con un 30%, mientras que en Lérida y Gerona la huelga no fue apenas seguida, de acuerdo con datos de los propios convocantes.

Los dirigentes sindicales aseguraron, que si en las negociaciones que hoy se reanudan la patronal no modifica su intransigencia ante la petición de que se reduzca la jornada, será imposible llegar a la firma del convenio y mantendrán la convocatoria de las otras dos jornadas de huelga previstas para los próximos días 11 y 18. También CC OO, que no secundó la jornada de paro de ayer, ha convocado huelga para los dos días c:itados, aunque con una plataforma reivindicativa propia.

Por su parte, Rafael Sanz, secretario general de la Confederación Española de Centros de Enseñaza (CECE), reiteró la importancia que los empresarios del sector privado conceden a la jornada lectiva y de actividades extracurriculares que ofertan sus colegios. Para la CECE, su competencia con la oferta de la enseñanza pública depende en gran medida de esa circunstancia, según dedu"te de la aceptación de los horarios de sus centros entre los padres de los alumnos.

Los sindicatos argumentan que la homologación retributi va del profesorado de la ense fianza privada con la pública debe comportar necesariamen te la homologación de las condiciones de trabajo y, en este sentido, consideran fuera de lu gar la pretensión de la patronal de basar toda su competencia con la enseñanza pública en una jornada de trabajo de ma yor duración. Fernando Pérez, de UGT, dijo que si los empresarios consideran tan esencial el mantener a ultranza una jornada superior a la de lo! centros públicos, no les queda otro opción que prescindir de los conciertos con el Estado, pero en modo alguno hacer gravitar su pretendida competencia con el sector público sobre las espaldas de los trabajadores.

En la actualidad, los profesores de EGB de la enseñanza pública tienen una jornada de 25 horas lectivas y 5 complementarias, frente a 27 y 5, respectivamente, los de ese mismo nivel en la enseñanza privada.

La pretensión de los sindicatos es igualar las jornadas en el curso 1992-93, que es cuando habrá concluido el proceso de homologación retributiva pactado por los propios sindicatos con la Administración.

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