Interior alerta a la policía sobre posibles atentados si acaba la tregua

El Ministerio del Interior ha alertado a la policía "para prevenir la comisión de posibles atentados" de ETA Militar a partir de la pasada medianoche, cuando concluía el ultimátum dado por la organización terrorista al Gobierno, en el que amenazaba con reanudar la lucha armada. Interior ha enviado a todos los servicios policiales un télex en el que pide que se extremen las medidas de seguridad. Entre los servicios alertados está la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, a la que están adscritos los servicios de escoltas de empresarios y banqueros, ante el temor a que ETA lleve a cabo algún secuestro.

El télex fue comunicado a las 20.30 horas del pasado día 29 y enviado por el subdirector general operativo, el comisario Agustín Linares, a todos los servicios policiales. En él se indica que "ante el anuncio hecho público en el día de hoy por la banda terrorista ETA deberán extremarse las medidas de protección y seguridad para prevenir la comisión de posibles atentados".El mensaje fue elaborado tras un comunicado de ETA en el que la organización terrorista daba 24 horas al Gobierno para rectificar una declaración pública sobre las conversaciones de Argel. El viernes 31, ETA amplió el plazo a 72 horas más, que finalizaron anoche. El télex de Interior fue enviado a todas las Comisarías Generales de la Policía con la nota de "difusión urgente".

Los responsables policiales establecieron ya el pasado fin de semana controles selectivos en las comunidades autónomas vasca y navarra, así como en las ciudades de Madrid y Barcelona. Asimismo, las autoridades del Ministerio del Interior francés han reforzado la vigilancia policial en la frontera para evitar entradas de activistas de ETA en España, en concreto del comando itinerante de la organización terrorista, responsable del último atentado contra la Dirección General de la Guardia Civil, el pasado 22 de noviembre, en el que murieron dos personas. Unos 150 miembros de las Compañías Republicanas de Seguridad del país vecino han sido trasladados al sur de Francia, donde se sumaron a los 250 agentes que están destinados allí permanentemente, informa Europa Press.

Sin embargo, en fuentes policiales se considera más probable un secuestro que un atentado en el caso de que ETA decida finalmente romper la tregua. Esta hipótesis permitiría reproducir a ETA la misma situación que el año pasado, cuando tras romper las negociaciones en curso secuestró al industrial Emiliano Revilla.

Avisos

Fuentes policiales se mostraron remisas a confirmar si han avisado a los empresarios sobre posibles atentados. Según estas fuentes, hacer públicos estos avisos supondría incrementar "la alarma social". No obstante, el télex enviado a todos los servicios policiales incluye a los escoltas dé los que dispone Interior para cobertura de personalidades.

La tregua de cerca de tres meses entre el Gobierno y ETA ha permitido finalizar la reestructuración de las brigadas de información destinadas en el País Vasco y cuyo fundamental cometido es la lucha antiterrorista. Así, tanto Ignacio Gómez, al frente de la de Bilbao, como Mauricio Pastor, responsable de la de San Sebastián, han dedicado estos meses a remodelar los grupos de información de sus brigadas. Aurelio Gómez es un hombre muy próximo al comisario Manuel Ballesteros, responsable operativo de la lucha antiterrorista, y Mauricio Pastor es un profesional que ha desarrollado gran parte de su labor en la Brigada Central de Información. De ambos policías se espera una mayor sintonía con los responsables de la lucha antiterrorista.

De otro lado, el Ministerio de Defensa ha dado instrucciones a las principales autoridades del departamento y a los generales de los tres ejércitos para que adopten las habituales medidas de protección y seguridad ante la eventual ruptura de la tregua. Fuentes del departamento señalaron que las medidas habían quedado en suspenso en los últimos meses y que ahora el ministerio se ha limitado a recordar que deben ser adoptadas las mismas medidas que se aplicaban el pasado año. Entre esas medidas figuran cambios de horarios y recorridos, vigilancia de las casas y comunicaciones a la Guardia Civil sobre estancias en pueblos durante vacaciones o fines de semana.