El PSOE negociará mañana con los centristas el secreto profesional

La dirección del Grupo Parlamentario Socialista intentará mañana, lunes, llegar a un acuerdo con el CDS sobre la proposición de ley de los centristas respecto a la cláusula de conciencia y el secreto profesional en el ejercicio de la libertad de información, que será debatida el martes en el Pleno del Congreso. El CDS presentó esta iniciativa a la vista del retraso gubernamental en regular estas figuras previstas en la Constitución. El Gobierno no tendrá ahora más remedio que fijar su posición sobre estas leyes tanto si rechaza las propuestas del CDS como si pacta con los centristas un texto conjunto. No obstante, el Ejecutivo prefiere desarrollar estas materias por separado.

La iniciativa del CDS debía debatirse la próxima semana, pero el Grupo Socialista pidió una semana de aplazamiento para estudiar con detenimiento el texto centrista.

Toda vez que el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, y el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, estuvieron fuera de España toda la semana en viajes oficiales, ningún representante del CDS había recibido hasta ayer una llamada a la negociación como les solicitaron en la Junta de Portavoces del pasado martes.

En ausencia de Martín Toval, el secretario general del Grupo Socialista, José Beviá, ha estudiado los aspectos técnicos de la ley aunque será mañana, lunes, cuando se tome una decisión política que será comunicada a los representantes socialistas.

Límites del secreto

El Gobierno ha ido retrasando el desarrollo de estos derechos con el argumento de que cada vez que ha dado a conocer sus proyectos de regulación, los profesionales de la información se han opuesto. Los límites de esos derechos y, sobre todo, hasta dónde puede llegar el secreto profesional de manera que no se pueda obligar a un informador a revelar sus fuentes son los motivos de conflicto.En la proposición de ley del CDS se dice que el secreto profesional de los periodistas comprende "el derecho a negarse a revelar la identidad del autor o autores de la información recibida, ante cualquier autoridad pública o judicial, ante su propio empleador y terceros". Asimismo se ampara el derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones de los periodistas y a no entregar los antecedentes escritos o grabados utilizados en la información difundida, cuando de los mismos pudiera desprenderse la identidad de las fuentes.

Los centristas han tenido en cuenta, aunque sin pormenorizar, que el secreto profesional no puede mantenerse si la materia que conoce el profesional trata de la comisión de un delito por lo que si no lo denunciara se convertiría en cómplice de ese delito. "El derecho de los periodistas al secreto profesional excluye la obligación de denuncia a que se refiere el artículo 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal", dice el CDS.