El BBV utilizará la ficha bancaria de Bankisur para crear una gestora de patrimonios bajo el nombre de Privanza
El Banco Bilbao Vizcaya utilizará la ficha de Bankisur, actualmente inactiva, para crear un banco especializado en gestión de patrimonios, que operará a nivel nacional con el nombre de Privanza. Esta previsto que empiece a operar en el mes de mayo, con un capital cercano a los 3.000 millones de pesetas y un volumen de negocio heredado de unos 90.000 millones.
La Comisión Delegada Permanente del .Banco Bilbao Vizcaya (BBV) ha dado ya el visto bueno al proyecto de crear un nuevo banco, aprovechando la ficha de la antigua entidad de Rumasa, Bankisur, que se mantiene en la actualidad totalmente inactiva y pendiente de cancelar definitivamente.
Es una vieja idea del copresidente Pedro Toledo, que viene desarrollando desde hace meses Luis Abril, que ocupará el cargo de consejero director general. El director general adjunto será el actual director de la División de Mercado de Capitales del BBV, Luis Iturbe.
La idea es lanzar un banco especializado en la gestión de patrimonios, así como en otras actividades de desintermediación tradicional, asesoramiento fiscal y financiero, brokerage de valores y otros servicios puramente bancarios. El nombre de la nueva entidad será Privanza y su imagen de marca contará con la leyenda "banco personal", de acuerdo con la propuesta realizada por la empresa especializada en imagen, Landor, que ultima en estos momentos el logotipo.
Banco a medida
La filosofía de un banco a medida es la que ha llevado a los directivos del BBV a desarrollar un proyecto de entidad especializada en la gestión del ahorro de un segmento medio y alto de clientes que buscan mayor rentabilidad para su ahorro y un servicio personalizado y de calidad. En la actualidad, el líder de ese sector es Banif, del grupo Banco Hispano Americano. Según los estudios realizados por el Bilbao Vizcaya, los grandes bancos españoles han ido perdiendo cuota de mercado en ese segmento, por la actitud pasiva que ha entregado gran parte del negocio a las gestoras de patrimonios tradicionales, bancos extranjeros y sociedades mediadoras Aunque todavía falta algunos detalles por ultimar, el nuevo banco empezará a operar en el mes de mayo, con un capital social cercano a los 3.000 millones de pesetas y partirá con un fuerte volumen de negocio inicial —unos 90.000 millones de pesetas—, proveniente de las sociedades del grupo APSA y Gesbancaya, que pasarán a formar parte de la nueva entidad, cediendo su cartera de gestión de patrimonios para particulares. La parte institucional de estas dos sociedades pasará a la cartera del BBV.
Contará con un equipo reducido, pero muy especializado en los servicios que pretenden ofrecer, principalmente en la asesoría financiera y fiscal. El departamento de gestión de patrimonios tendrá unas 60 personas, a las que hay que añadir otras 25 en la oficina central y entre cinco y ocho personas en cada una de las otras siete oficinas. Estas sucursales están instaladas en Madrid (2), Barcelona (2), Bilbao, Valencia, Sevilla y Zaragoza.
El nuevo banco seguirá vinculado al Bilbao Vizcaya, aunque la filosofía es ofrecer una herramienta complementaria, pero in dependiente de la red del BBV. Para ello, se pretende contar a medio plazo con una estructura informática propia, aunque inicialmente contará con los sistemas de la casa matriz.
