El alcalde de Marsella, expulsado del PS por no retirar su candidatura
El alcalde de Marsella, Robert Vigouroux, ha sido expulsado del Partido Socialista francés (PS) por negarse a retirar su candidatura a las elecciones municipales del próximo mes de marzo. El PS eligió en noviembre a Michel Pezet para encabezar su lista a la alcaldía más importante controlada por el partido.
Pese a que la expulsión de Vigouroux, decidida el miércoles por la noche por el comité ejecutivo, fue adoptada por unanimidad, la decisión ha sacado a la luz las divergencias entre los dirigentes socialistas. Los miembros de la corriente Socialismo y República, encabezada por el ministro de Defensa, Jean Pierre Chévénement, no participaron en la votación. Además, el ministro del Interior, Pierre Joxe, criticó ayer la exclusión de Vigouroux, a quien llamó "mi amigo". "Hace tiempo", declaró Joxe, "que digo que las condiciones en las que el problema ha sido tratado por el PS no son las adecuadas". El primer secretario socialista, Pierre Mauroy, lamentó la "declaración desgraciada" del ministro del Interior.Joxe es uno de los ministros más próximos al presidente de la República, François Mitterrand, quien recibió a Vigouroux en el Elíseo en pleno enfrentamiento del alcalde marsellés con el partido. Aunque el Elíseo niega que Vigouroux, un médico prestigioso que lleva casi 30 años en el PS, sea el candidato del presidente y fuentes próximas a Mitterrand afirman que éste siempre ha buscado un acuerdo entre los dos candidatos, los medios de comunicación han interpretado la querella como una prueba más de las frías relaciones actuales entre el jefe del Estado y la cúpula dirigente del PS.
Vigouroux, que se reclama heredero del alcalde perpetuo de Marsella, Gaston Defferre, se niega retirarse, en contra de la decisión de todos los órganos del partido, y afirma que es "el único que puede ganar Marsella" frente a la derecha.
Al día siguiente de su expulsión, reiteró que seguía siendo: "un socialista de ideas, de espíritu y de corazón", y reafirmó su intención de presentar una lista que puede dividir el voto socialista, con la consiguiente pérdida de la alcaldía en beneficio de la derecha.
La expulsión de Vigouroux se pro luce mientras el PS y el Partido Comunista Francés (PCF, negocian un acuerdo para presentar listas conjuntas en las elecciones. Tras dos días de reuniones, el pacto está cercano. Con el objetivo de "batir a la derecha", los comunistas pedían en principio la reedición de los acuerdos de las anteriores municipales de 19 33, pero los socialistas insistían en considerar la evolución del voto, favorable a sus siglas desde entonces.
El PCF admitirá probablemente esta corrección a cambio de conservar la mayoría de los ayuntamientos con alcalde comunista a los que aspiraban los socialistas. Pierre Mauroy ha señalado que para que el acuerdo nacional sea posible los comunistas deben aceptar enfrentarse en la primera vuelta a candidatos socialistas en una decena de esas alcaldías.
