Manuel Alvar afirma que nuestro idioma da más dólares que el turismo
Manuel Alvar, director de la Real Academia Española, aseguró en Valladolid, ciudad a la que acudió para presentar el libro El guirigay nacional, del marqués de Tamarón, que es necesario acentuar la defensa de nuestro idioma, ya que "anualmente nos da más dólares que la exportación de cítricos o el turismo, y que nos permite ir por el mundo hablando una lengua universal". Alvar rechazó las acusaciones de quienes ven en la Real Academia una institución vetusta. "La culpa de esa impresión es de la gente y de la pereza, que, junto a la envidia, es el gran vicio nacional", afirmó.
"¿Cómo se puede hablar de vetustez o arcaísmo cuando los novelistas presentes en esta institución se llaman Miguel Delibes, Camilo José Cela o Gonzalo Torrente Ballester; los poetas Bousoño o Garcia Nieto; el dramaturgo Buero Vallejo, o en la que los lingúistas son dialectólogos? Es que la gente no se ha preocupado en enterarse", comenta Manuel Alvar como respuesta a las críticas vertidas sobre la Real Academia Española.En un tono vehemente, Manuel Alvar recordó que "esa academia tan vituperada le entrega a los ciudadanos periódicamente una nueva edición del Diccionario, la última con un 30% más de términos nuevos. Esos ciudadanos académicos tan vilipendiados hacen su trabajo de una manera benéfica, no cobran ni un céntimo y dedican cuatro horas semanales gratis a su trabajo y a la sociedad a la que pertenecen; si cada español dedicara ese tiempo ala sociedad, este país sería por lo menos Baden-Baden".
El nuevo presidente de la Real Academia es el autor del prólogo de El guirigay nacional, volumen con el que la editorial Miñón inicia la colección Nuestra Lengua, dedicada a la defensa del idioma.
José María de Areilza, que fue el presentador del acto, destacó el hecho de que con este libro se presta un inmenso servicio a la lengua a través de la denuncia de la avalancha de exotismos, vocablos y giros pérfidos y negativos que lo deterioran en todos los foros, desde el Parlamento hasta el Boletín Oficial del Estado.
Manuel Alvar dijo que el marqués de Tamarón, Santiago de Mora-Figueroa, tiene el mérito "de hacer la guerra por su cuenta y contar con una patente de corso que le permite librar batallas y decir en clave de ironía lo que a nosotros los filólogos no nos está permitido o no nos dejan".
Por su parte, Santiago de Mora-Figueroa señaló que con El guirigay nacional pretendía instruir deleitando y deleitar tomando el pelo a la sociedad española moderna por sus formas de expresarse.
