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"No sólo hay Mafia en Palermo"

La editorial Sellerio muestra sus fondos en Madrid

Alfonso Armada

Enzo Sellerio tiene aspecto huidizo. Su mujer, Elvira Sellerio, parece habituada a encubrirle, a disculparle: "A él le gusta escaparse", dice, ante la tardanza de su marido en comparecer. A finales de 1969 montaron en Palermo (Sicilia) la editorial Sellerio, uno de los sellos más prestigiosos de Italia, que ha publicado a Leonardo Sciascia y ha descubierto a escritores como Gesualdo Bufalino. "Hacemos libros para demostrar que no sólo hay Marta en Sicilia", subraya Elvira Sellerio. Los dos artífices de Sellerio han viajado a Madrid para inaugurar en el Istituto Italiano de Cultura una exposición: junto a los fondos de la casa editora se exhiben fotografías del propio Sellerio, un fotógrafo que piensa que una buena imagen "debe contener ambigüedad".

"Casi por juego". Ese es el argumento que esboza Elvira Sellerio cuando se le pregunta por el motivo de fundar una editorial. Un juego que se prolongó con el descubrimiento de Gesualdo Bufalino, un escritor secreto nacido en 1920, profesor en Comiso. Bufalino envió un texto para acompañar un libro de fotografías. Elvira Sellerio apostó que detrás de esas líneas había un novelista. Sciascia, contertulio de los Sellerio, dijo que había muchos eruditos en los pueblos de Sicilia, pero no todos ellos eran novelistas. Elvira Sellerio telefoneó a Bufalino y le confesó que había apostado por él, que no podía fallarle. Bufalino tenía dos novelas guardadas. La Perorata del apestado, una de ellas, lleva vendidos 80.000 ejemplares en Italia. "Yo fui su descubridora", afirma ella con orgullo.Antes de, fundar la editorial, Enzo Sellerio era un fotógrafo famoso que publicaba sus instantáneas en revistas como Life, y Elvira Sellerio, que emplea el apellido de su marido cuando se le pregunta por su nombre, trabajaba en un organismo regional. Con la liquidación que a ella le dieron montaron una editorial con dos ramas: una dedicada al libro ilustrado (Enzo) y otra a la literatura (Elvira). Y así funciona desde entonces, con sus altibajos y sus vaivenes.

El tiempo ha dibujado sus señas en los rostros de Enzo Sellerio, de 54 años, y Elvira Sellerio, de 52, ambos nacidos en Palermo. Y es fácil imaginarles envueltos en pasiones encontradas. Pero los rostros engañan como espejos. Si él se retrasa, ella le disculpa, y parece frecuente ese reparto de papeles entre el equilibrio de ella y el arte de él. "Estamos unidos en la división, somos una convergencia de paralelas", observa Enzo Sellerio utilizando una frase de Aldo Moro para explicar su manera de entender la empresa y el matrimonio.

Mejor la sencillez

Enzo Sellerio, que habla deprisa aunque se le pida que lo haga despacio, y que lo hace no por descortesía, sino por timidez, piensa que si sus libros de arte han tenido reconocimiento es porque ha buscado la sencillez: en la reproducción, en los títulos, en el papel. "Del mismo modo que hay una antigimnasia, hay una antigráfica", señala bromeando, refiriéndose a los excesos en que caen muchos editores de libros ilustrados. "No hemos hecho ningún descubrimiento".

Es acaso la misma actitud que exhibe cuando habla de sus fotografías, que abarcan diversos aspectos de la realidad siciliana: grandes familias, artesanía y arqueología industrial. "La fotografía es buena cuando contiene ambigüedad", concluye Enzo Sellerio, que le pregunta al fotógrafo que le fotografía por el tipo de objetivo. Está de acuerdo con la lente empleada porque le rebaja la nariz. Aunque es de Palermo, su nariz podría culminar un busto romano.

Con un papel especial

Leonardo Sciascia, uno de los escritores más prestigiosos de Italia, prestó a los Sellerio su apoyo desde el inicio. Fue el segundo autor que publicaron, después de Il beleni de Palermo, de La Ducca.En los primeros tiempos editaban de tres a cuatro libros al año, con una tirada de 3.000 ejemplares. Hoy día publican unas 60 novedades y 40 reediciones, con tiradas que van de los 5.000 ejemplares a los 30.000, como los libros de Sciascia. Hubo un momento en que las discrepancias afectivas llevaron al matrimonio Sellerio a la separación, Y las dos ramas de la casa editora se desgajaron. Pero el paréntesis se ha salvado. Hoy vuelven a estar juntos, y juntos posan ante el fotógrafo.

Siete personas trabajan en la editorial Sellerio. Imprimen artesanalmente, en tipografía, con tipos Garamond y en un papel que encargan especialmente y que fabrica la casa Miliani. Un papel de nombre un tanto mítico, Grifo Vergata, de 90 gramos.

La editora radicada en Palermo tienen a gala "hacer libros sin erratas", destaca Elvira Sellerio. Además de publicar a escritores italianos como los citados, han sacado a la calle libros de Tabucchi, Addamo, Consolo y traducciones de escritores no italianos, gran parte de ellos soviéticos. Entre los españoles han publicado obras de Rosa Chacel, ValleInclán, Gómez de la Serna, Jorge Semprún, Fernando Savater, Manuel Vázquez Montalbán, etcétera.

Parte de los fondos de Sellerio, junto a las fotografías de Enzo Sellerio, se pueden contemplar en la sede madrileña del Instituto Italiano de Cultura, en Madrid, hasta finales del mes de diciembre.

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