La AImudena
El socorrido compás de espera sirvió de pretexto una vez más. La Almudena, festivo en Madrid, dejó sin arbitraje al mercado catalán. En el grupo de bancos, el encaje fue especialmente débil para los industriales. Por lo demás, los operadores de Barcelona admitían perplejos que la victoria republicana en las elecciones norteamericanas no se reflejaba según los pronósticos. El síndico, Ruiz Cabrero, calificó la victoria de Bush sobre Dukakis de "fundamentalmente positiva para la economía española, ya que el partido republicano es tradicionalmente menos proteccionista que el demócrata". Sin embargo, la bolsa no descontó la victoria sobre el proteccionismo. El mercado, firme a pesar de la inmensa liquidez, escogió por sí solo el cariz democrático.