Almeyda afirma que las fuerzas armadas son mucho más que Pinochet
El líder socialista chileno aboga por un candidato de la oposición que una a las fuerzas democráticas
MANUEL DÉLANO, El ex vicepresidente y ministro de Relaciones Exteriores socialista, Clodomiro Almeyda, sostuvo que la oposición debe negociar una transición a la democracia con quien represente a las fuerzas armadas, y descartó que el general Augusto Pinochet sea interlocutor válido. Almeyda, actual secretario general del Partido Socialista y presidente de la coalición Izquierda Unida, afirmó, en entrevista con EL PAÍS -un día después de recobrar su libertad-, que la izquierda debe adquirir "un creciente protagonismo".
Según Almeyda, si el régimen se niega a negociar, el pueblo se movilizará. El dirigente, de 65 años, uno de los más carismáticos en la izquierda chilena, planteó que el candidato opositor para la próxima elección presidencial debe ser una persona con capacidad unitaria".
Pregunta. Del 55% de votos del no, ¿qué proporción aportó la izquierda?
Respuesta. La izquierda aportó bastante. Al hablar de izquierda me refiero a algo que va más allá de los partidos, a los que ha quedado en la memoria histórica del pueblo chileno de lo que fue la izquierda. Al analizar los resultados electorales se ve que en las regiones de gran presencia obrera y poblacional, en que tradicionalmente la izquierda ha sido dominante, fue donde el no obtuvo el mayor porcentaje de votos.
P. ¿Quién debe ser el interlocutor del régimen para negociar la transición a la democracia?
R. Tal como lo establece el acuerdo de los 16 partidos, alguien que represente realmente el pensamiento de las fuerzas armadas, que es el núcleo sobre el cual se sostiene el poder.
"Seguiremos luchando"
P. ¿Ese alguien es Pinochet?
R. No. Pinochet fue derrotado políticamente en el plebiscito de una manera muy contundente y muy rotunda. Las fuerzas armadas trascienden bastante a Pinochet.
P. ¿Qué hará la oposición si Pinochet se mantiene atrincherado en que no haya cambios en la Constitución y en el Ejército?
R. Seguiremos luchando para ampliar los espacios de democracia en el país. Tendremos que recurrir al pueblo y a las diferentes manifestaciones en que éste puede expresar su voluntad. Los próximos meses van a ser pródigos en ejemplos sobre las formas como se va a níanifestar.
P. ¿Está dispuesta la izquierda a estar en un segundo plano, puesto que la negociación con las fuerzas armadas parece más fácil para la Democracia Cristiana?
R. No debe mantenerse en un segundo plano, sino adquirir un creciente protagonismo en la política chilena. La izquierda no dificulta los objetivos democráticos que perseguimos porque ha demostrado un grado de madurez y responsabilidad que no la convierte en un obstáculo o elemento negativo. Por el contrario, da más fuerza, más combatividad, al incorporar al pueblo esta lucha. Y sin el pueblo movilizado va a ser muy dificil torcerle la mano a las autoridades. Es a la inversa: si la izquierda baja su perfil, es más fácil que el Gobierno mantenga su intransigencia.
P. ¿Qué solución imagina usted frente a las violaciones a los derechos humanos en estos 15 años de régimen?
R. Antes que nada, debe ser conocida la verdad y ser ejercida no una venganza, sino justicia.
P. ¿Los derechos humanos son susceptibles de ser negociados?
R. Creo que no son susceptibles de ser negociados. El objetivo de obtener la libertad de todos los presos políticos y luchar por una amnistía para todos los que están afrontando condenas.
P. ¿Comparte la idea de que el candidato de la oposición para las próximas elecciones presidenciales sea una persona del centro político?
R. Mire: el candidato debe ser la persona que más pueda unir a las fuerzas opositoras democráticas y quien más fácilmente pueda interpretar los anhelos populares. Más que sea una persona de centro, izquierda o del partido A o B, importa su capacidad unitaria.
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