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El 'dinero negro' y las primas únicas

Las primas únicas de seguros como posible alternativa para ocultar dinero negro resurgen de forma esporádica en la medida en que algunas instituciones financieras las utilizan para este fin en cifras importantes.

Es éste un tema sobre el que hay un gran confusionismo, incluso en algunos casos en profesionales del seguro que no conocen el seguro de vida y sus características técnicas. Nos parece por ello fundamental hacer algunas aclaraciones necesarias para que la opinión pública -y, en definitiva, el consumidor- tenga un conocimiento claro sobre el tema.El seguro de vida tiene en el mundo entero dos grandes grupos de modalidades: unas, que sirven para cobertura de riesgo, es decir, proveer un capital o una renta en caso de fallecimiento prematuro de una persona que tiene a su cargo a otras, y un segundo grupo que, aunque incluya también parte de riesgo, fundamentalmente lo que procura es el ahorro o la inversión a medio o largo plazo, tratando de proveer un capital o una renta para un momento determinado que suele ligarse a la jubilación.

Desde siempre, ambas modalidades de seguro han podido contratarse bajo la forma de pagos periódicos anuales, trimestrales o mensuales, que subsisten hasta la finalización del contrato, o acumulando todos estos pagos de una sola vez, es decir, por medio de una prima única.

A lo largo de la historia del seguro de vida han tenido mucho más desarrollo las modalidades de pago periódico, pero en los últimos años, en todos los países, tienen un auge importante las modalidades de pago a prima única, especialmente para proveer coberturas de jubilación o pensiones, ya que, en la práctica, se ha demostrado que es un instrumento muy idóneo, por su versatilidad y flexibilidad, para resolver este tipo de problemas. En efecto, si consideramos una prima periódica, el asegurado se obliga al pago de dicha prima a lo largo de un período de tiempo. Sin embargo, si contrata en forma de prima única, cada año puede hacer un contrato con distinta duración, de forma que los vencimientos se sucedan escalonadamente y así tener un capital o una renta a lo largo de los años que siguen a la jubilación.

Por eso, como decimos, es un instrumento que se viene utilizando en todo el mundo y por todas las compañías de seguros como fórmula muy idónea para los planes de jubilación y pensiones.

Cuando se habla de primas únicas y dinero negro, obviamente, nadie que opine con conocimiento de causa se está refiriendo a este tipo de seguros de vida, que son perfectamente normales, lógicos, realizados con arreglo a tablas de mortalidad, expectativas de rentabilidad y tasas técnicas de cada compañía.

Sin embargo, desde hace unos años se vienen contratando seguros de vida de prima única a un año de duración, sin ningún contenido de riesgo, es decir, sin aplicar las fórmulas actuariales del seguro de vida, por personas que piensan que así su dinero o su inversión van a gozar de opacidad fiscal.

Por supuesto que si la persona que contrata estos seguros a prima única justifica en su declaración del impuesto sobre la renta que con los ingresos que ha tenido en el año ha podido hacer esa inversión, y la incluye en su patrimonio, está actuando dentro de una total y absoluta ortodoxia, utilizando el seguro de vida como un instrumento más de inversión, cosa que se está haciendo también en todos los países.

Otra cosa es si esta persona contrata esa póliza normalmente de una prima y capital elevados y no la incluye en su declaración sobre la renta, pensando que el Ministerio de Hacienda no va a tener conocimiento de este contrato.

Por supuesto que las compañías de seguros no podemos saber de qué color es el dinero con que se pagan nuestras primas, lo mismo que un banco no sabe de dónde proviene el dinero que un cliente coloca en cuenta corriente o en una imposición a plazo, pongamos por caso. Ahora bien, si la compañía de seguros le dice a su cliente que puede tener la garantía de que ese dinero quede oculto contratando un seguro a prima única, entonces no cabe duda de que le está aconsejando mal, prometiendo algo que quizá no pueda cumplir y propiciando que dicho cliente pueda tener problemas con Hacienda.

Inspección fiscal

De acuerdo con el decreto que actualizó en 1986 la información que las empresas deben enviar a Hacienda sobre sus operaciones superiores a 500.000 pesetas, las compañías de seguros no estamos obligadas a enviar de forma sistemática la relación de todos los asegurados, ya que dicho decreto excluye aquellas operaciones en que se debió entregar factura, lo que en el caso del seguro sólo ocurre cuando el asegurado lo exige expresamente.

Esto propició un boom bastante importante de operaciones a prima única, que podíamos calificar de atípicas, a lo largo de 1986, que se redujeron en 1987 y están comenzando a tener otra vez un cierto auge en 1988. Pero es necesario aclarar que, si bien no existe esa obligación formal de comunicar las operaciones de seguro de vida, el Ministerio de Hacienda puede en cualquier momento realizar una inspección a una compañía de seguros, pedir los registros de producción o las relaciones de asegurados y tomar nota de aquellas operaciones que le parezca, y después, con esa información, actuar en contra de aquellas personas que no las hubiesen incluido o declarado en el impuesto sobre la renta.

Nos parece muy importante que el consumidor conozca esto, y toda la labor que se haga para divulgarlo será muy conveniente.

Normalmente las compañías de seguros insistimos constantemente a nuestras redes de distribución en el sentido de que se debe informar al cliente de forma adecuada y con absoluta veracidad. Independientemente de ello, lógicamente, el cliente debería de conocer cuál es la situación real de este contrato.

Sería injusto que por algunas irregularidades que puedan haberse cometido, o que se cometan, se juzgue a la institución aseguradora en su conjunto y se cuestione el seguro de vida como la única alternativa válida para la cobertura de riesgo y una posibilidad más de ahorro e inversión competitiva con cualquier otro instrumento financiero, que goza de importantes ventajas fiscales en todos los países, como el medio más idóneo de canalización de ahorro a largo plazo.

es presidente de Mapfre Vida.

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