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Hernández Mancha intentará que Pujol colabore en una lista para las europeas

Anabel Díez

La posibilidad de elaborar una lista única de centro-derecha para las elecciones europeas del próximo año se aleja cada vez más ante la negativa inicial del Centro Democrático y Social (CDS), regionalistas y nacionalistas a participar en la misma. Aun así, el presidente de Alianza Popular (AP), Antonio Hernández Mancha, seguirá en el intento y, sobre todo, dedicará sus esfuerzos a convencer al presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol. A este intento se ha prestado a colaborar el presidente del Partido Liberal (PL), José Antonio Segurado, que el próximo día 26 se entrevistará en Barcelona con el dirigente nacionalista.

José Antonio Segurado y Antonio Hernández Mancha se reunieron ayer en un almuerzo del que ambos salieron muy satisfechos según expresaron al final del mismo. Durante el encuentro realizaron un primer análisis y se emplazaron para una nuevo reunión antes de que acabe el presente mes.Fuentes de ambos partidos reconocieron que el motivo formal del encuentro fue el tratar de conseguir una candidatura de centro-derecha para las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 1989, pero que también se abordó el panorama electoral de cara a los comicios en España de 1990.

Hernández Mancha y Segurado, que intercambiaron elogios públicos, afirmaron que la unidad hace la fuerza y la fragmentación facilita el fracaso, por lo que es necesaria la unidad de las fuerzas de centro y derecha". En esta línea, Hernández Mancha afirmó que lo correcto sería el avance hacia esta unidad sin restricciones "de tipo personal o regionalista". Finalmente, reconocieron que para lograr esta ansiada candidatura que hiciera frente al PSOE no se dependía sólo de AP y del PL, sino que había también otros partidos.

Fuentes consultadas de ambos partidos señalaron que en estos momentos todavía no han perdido la esperanza de convencer al dirigente de Convèrgencia Democrática de Catalunya, Jordi Pujol, para que participe en esta operación. Estos mismos portavoces reconocieron con desánimo que ni el CDS ni los regionalistas son sensibles a este deseo de comparecencia electoral con junta de las fuerzas políticas no socialistas.

Acusaciones recíprocas

Entre tanto, los recelos entre la Democracia Cristiana y el Partido Liberal, antiguos socios de coalición con Alianza Popular, son más que evidentes y hay intercambios mutuos de reproches sobre lo que cada cual busca al acudir a Alianza Popular en busca de acuerdos.

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Dirigentes de uno y otro partido coinciden en acusar al contrario de tan sólo pretender "colocarse" para las próximas elecciones. Sea así o no, lo cierto es que José Antonio Segurado, máximo mentor de la coalición de centro-derecha, ha conseguido que el mensaje cale en Antonio Hernández Mancha y que éste se proponga trabajar en aras de la coalición.

A pesar de que Hernández Mancha aseguró ayer que no tenía previsto entrevistarse con el presidente de la Democracia Cristiana, Javier Rupérez, éste informó a este periódico que el secretario general de su partido, Luis de Grandes, ha mantenido varias reuniones con su homólogo aliancista, Arturo García Tizón, "todavía sin resultados concretos".

Según Rupérez, la Democracia Cristiana quiere afianzar la autonomía de su proyecto -con sus siglas y con su clara homologación europea con los democristianos-, aunque no serán "ciegos ni sordos" a posibles coaliciones.

Fuentes de la Democracia Cristiana aseguran que en estos días las expectativas electorales de Marcelino Oreja, secretario general del Consejo de Europa, se van desvaneciendo.

Según estas fuentes, Oreja estaba dispuesto a encabezar una lista para Europa apoyado por Adolfo Suárez, Jordi Pujol, Democracia Cristiana y Alianza Popular". Sin embargo, también aseguran que la pasada semana, en Estrasburgo, Marcelino Oreja comentó su desilusión a este respecto y que su estado de ánimo se dirigía primordialmente a prepararse para la reelección en el Consejo de Europa".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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