Versos de Joyce y de Faulkner
Entre las últimas publicaciones más importantes de poesía extranjera destacan: Poesías completas, de James Joyce (Visor); La imagen desnuda, del sueco Artur Lundkvist (Devenir), un librito de aforismos ilustrado por Antonio Saura y traducido por René Vázquez Díaz; Visión en primavera, de William Faulkner (Trieste); Cuatro cuartetos, de T. S. Eliot (Cátedra), en edición bilingüe, un ejemplo ya clásico del poema ideal; Elegías de Duino y Los sonetos a Orfeo, de Rainer María Rilke (Cátedra), ofrece la obra mayor (no la mejor) de uno de los grandes pensadores de la poesía; y con las Poesías de Arthur Rimbaud (Hiperión) y las imprescindibles Prosas de Mallarmé (Alfaguara) cerraremos aquí el apartado de poesía extranjera.Entre los hispanoamericanos destacan Poemas en prosa, Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz, de César Vallejo (Cátedra), la Poesía completa de Lezama Lima (Aguilar), y el último Octavio Paz, Árbol adentro Seix Barral).
La poesía española nos ha dado la sorpresa de Edad, de Antonio Gamoneda (Cátedra), que es sin duda el mejor libro del año. Lapidario (Hiperión), de Clara Janés, es un libro riguroso y ajustado, y Cuarzo, de Aníbal Núñez, que regresa ahora (Pre-textos).
Entre los más jóvenes, sabemos que ya no hay venecianos y que la nueva sentimentalidad no es diferente de la vieja cursilería. Merece la pena atender a Miguel Suárez, premio Hiperión 1988 con La perseverancia del desaparecido, y Epica de la soledad, de María Antonia Ortega (Libertarias).
