Acuerdo entre Banesto y la familia Coca sobre el pago de la deuda de 45.000 millones de pesetas
La familia Coca y Banesto han alcanzado un principio de acuerdo para cerrar el contencioso que mantenían sobre el cobro de la llamada de deuda Coca, que ascendía, en el verano pasado, a unos 45.000 millones de pesetas. Banesto recuperará una cantidad cercana a los 12.000 millones de pesetas, más las posibles plusvalías que obtuviera cuando hace unos meses vendió las acciones del propio banco que tenía pignoradas y encajará unas pérdidas, la mayor parte de ellas ya provisionadas, superiores a los 33.000 millones de pesetas. La familia Coca mantiene su casa de la madrileña calle de Orfila, la finca La Cepilla y la posibilidad de obtener recursos adicionales por la venta de las propiedades de Marbella
A finales del pasado mes de marzo representantes de la familia del fallecido financiero Ignacio Coca y del Banco Español de Crédito (Banesto) firmaron ante notario un protocolo de acuerdo por el que se cierra el enfrentamiento que desde hace varios años mantenían ha dos partes sobre la deuda Coca. El protocolo establece un plazo de seis meses para que la familia Coca venda una serie de propiedades situadas en Marbella, el hotel Los, Monteros, la clínica Incosol, el Golf Río Real y la urbanización Los Monteros. Si se producen estas ventas, Banesto recuperará unos 12.000 millones de pesetas -en algunas fuentes conocedoras del acuerdo se apunta la cifra exacta de 11.700 millones de pesetas- y la familia Coca obtendrá la diferencia entre el precio real de venta y la cifra estipulada de pago a Banesto.Si la venta no tiene lugar, Banesto podrá ejecutar estas garantías y pasar a ser propietario de ellas. Para que se considere que la transacción ha tenido lugar dentro de los próximos seis meses deberá haberse cobrado en efectivo, o mediante avales suficientes, toda la cantidad estipulada en los contratos de venta. En algunos me dios se señala que el propio Banesto podría, si considera solventes a los compradpres, avalar parte de las cantidades comprometidas como si se tratara de una operación en la que no estuviera involucrado.
En estos momentos existen conversaciones con cierto grado de profundidad entre los representantes de la familia Coca y algunos posibles compradores de la propiedades que, de materializarse, acabarán suponiendo unas elevadas cantidades de dinero para los herederos de Ignacio Coca.
Primeros tanteos
El grupo británico Mountleigh Grup PLC, propietario de Galerías Preciados, habría adelantado que la compra de todas las propiedades de Marbella podría suponer una inversión de unos 120 millones de libras esterlinas (en tomo a unos 25.000 millones de pesetas). Otro de los grupos que se han mostrado interesados son los suecos de Reinhold, que han iniciado un proceso de compra de algunos edificios en Madrid. El grupo Hispano Alemana, con Fiat, podría también haberse acercado a los vendedores.
Si la operación acaba cerrándose antes de los próximos seis meses se saldará muy positivamente para la familia Coca, ya que, además de mantener dentro de sus bienes el palacete de la calle de Orfila de Madrid y la finca La Cepilla, situada en las proximidades de la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias, puede recibir una cantidad de dinero que, según fuentes consultadas, no será nunca inferior a la cifra que finalmente reciba Banesto. La revalorización de los inmuebles y de los terrenos que poseen en Marbella permite pensar que el valor actual supera con creces los 20.000 millones.
Banesto, por su parte, se quita de en medio unos problemas judiciales que podrían prolongarse todavía durante varios años más. Además recupera una parte de la deuda Coca cercana al 35% de la estimada. En efecto, a los cerca de 12.000 millones de pesetas que recibiría por la venta de las propiedades de Marbella hay que sumar los 4.000 millones de pesetas procedentes de los 2,5 millones de acciones de Banesto -equivalentes al 1,87% del capital de la entidad- que el banco ejecutó hace menos de un año, cuando las tensiones entre las dos partes eran más fuertes. Las plusvalías obtenidas por la posterior venta de estas acciones en función del valor al que estuvieran contabilizadas y el de su realización podría elevar la parte que Banesto haya podido recuperar definitivamente.
La entrada del nuevo equipo gerencia¡ de Banesto, a finales del pasado año, ha sido básica para la consecución del acuerdo alcanzado hace ahora dos semanas. Fuentes que han tenido acceso a las conversaciones han señalado que fue Mario Conde, presidente de Banesto, quien las ha llevado directamente, y que si se dio un período de prórroga a Giancarlo Parretti sobre la opción de compra que tenía fue más para tomar contacto con lo que ocurría que porque se estuviera convencido de que el financiero italiano podía acabar haciéndose cargo de la deuda Coca.
