Severo Ochoa, a favor de la eutanasia para evitar el sufrimiento de los enfermos terminales
El científico español y premio Nobel de Medicina Severo Ochoa reconoció ayer en Las Palmas de Gran Canaria que, pese a no ser "partidario acérrimo de la eutanasia" no se opondría a tal solución en el caso de enfermos terminales sobre quienes existe una total certeza de "poca vida con gran sufrimiento". "Creo", sostuvo Ochoa, uno de los principales impulsores de la biología molecular en España, "que la pediría para mí si estuviera sufriendo mucho".Para el que fuera discípulo del profesor Juan Negrín, la introducción de la eutanasia en el ordenamiento jurídico y su consiguiente regulación legal no es de momento conveniente porque es un poco arriesgado". Severo Ochoa declaró también que la ética y la moral son los únicos límites con que en la actualidad cuenta la ingeniería genética para impedir hipotéticas manipulaciones.
Severo Ochoa ensalzó el esfuerzo que la ciencia está dedicando a la investigación sobre el SIDA y el cáncer, y afirmó que el Plan Nacional de Investigación es un importante paso hacia adelante, aunque sigue considerando escasa la dedicación que en España se presta al cultivo de la ciencia. "La investigación", dijo, "ha progresado mucho en los últimos 15 años y ha experimentado un avance significativo, pero aún queda mucho camino por andar".
El investigador recibirá hoy un homenaje en la universidad Politécnica de Canarias y pronunciará esta tarde una conferencia titulada La emoción de descubrir.
