_
_
_
_
_

Walter Weller

La tradición vienesa, en la Orquesta Nacional de España

Antiguo primer violín de la Orquesta Filarmónica de Viena, donde ingresé con sólo 17 años, y fundador del célebre conjunto de cámara Weller Quartet, el director de orquesta Walter Weller se ha incorporado la presente temporada como principal director invitado de la Orquesta Nacional de España (ONE), a la que espera infundir algo de la tradición vienesa. Walter Weller cerró ayer su temporada con la ONE con el estreno de una obra española, Imágenes de Zapata, de Leonardo Balada.

Los vieneses tienen la fortuna de tener siempre abierta la puerta de la música si es que sus aptitudes lo merecen. Así sucedió con Walter Weller, que, nacido en 1939 en la capital austriaca, ingresó en la más célebre orquesta del mundo, la Filarmónica de Viena, cuando sólo contaba 17 años. Tan importante acontecimiento le debió de saber a poco, y un año después fundaba el Weller Quartet, un conjunto de cámara que llegó a adquirir renombre en los 10 años de su existencia.A los seis años de pertenecer a la Filarmónica figuraba ya como primer concertino, lo que no deja lugar a dudas sobre su virtuosismo con el violín, y en 1966 realizó sus primeros pasos como director de orquesta.

Es frecuente en el mundo de la música que una enfermedad intempestiva de un divo brinde oportunidad de oro a un desconocido. Esto le ocurrió a Weller cuando un famoso director se indispuso en el último momento antes de un concierto. Alguien se acordó entonces que el primer concertino había dirigido alguna vez, y ante el ofrecimiento que le hicieron reaccionó con la inconsciencia y el atrevimiento de la juventud y se puso al frente de sus compañeros. El éxito le sonrió, máxime cuando en el concierto se hallaban presentes los intendentes de la Ópera Nacional y de la Volksoper. Este último le invitó días después a hacerse cargo de una nueva producción. Corría 1969, y en Salzburgo cogió el violín por última vez, convirtiéndose en director asociado a la Ópera de Viena.

Su repertorio cuenta ya con más de 400 partituras, entre las que no faltan obras contemporáneas. "La música contemporánea me interesa siempre que posea auténtico contenido. El ritmo, la armonía y el color han de ser bases fundamentales. Henze, Penderecky y Ligetti, aunque no todo, se hallan entre mis favoritos, pero no debe olvidarse a autores algo más lejanos que, como Martinou, no suelen interpretarse", aclara sobre sus gustos.

Director, titular y consejero artístico e invitado sucesivamente de la Filarmónica de Liverpool, titular de la Real Orquesta Filarmónica de Londres tras el fallecimiento de Kempe, es desde esta temporada primer director invitado de la Nacional Española, cargo que se prolongará durante dos años más, y en la que considera que "hay un viento, madera y metal excelente; en la cuerda existe capacidad, pero se necesita más control y trabajo. La base, en cualquier caso, está ahí y es cuestión de desarrollarla con tiempo, buena armonía y disciplina". Con su aire bonachón y su humanidad, Walter Weller, un hombre de gran corpulencia, ha sabido ganarse a los profesores de la orquesta en España. De sus proyectos con el conjunto declara: "Creo que se me ha escogido pensando que podré aportar algo del manejo del arco".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_