Sedicioso Rico
Me sentí indignada por el tono irónico y ofensivo que tomaba el artículo de Jacobo Timerman (EL PAÍS, 21 de enero, página 4) sobre la rendición de Aldo Rico.En Asturias, el día de la rendición de este sedicioso no fue en absoluto triste. Por el contrario, fue un día radiante y alegre, más aún cuando se dio a conocer la noticia de la rendición. Somos un pueblo amante de la libertad y la justicia. Sobre la defensa de la democracia en Asturias hay bastantes páginas escritas en nuestra historia que aconsejaría leer al señor Timerman. Muchos asturianos han dado su vida por ella.
Aquí nunca nos hemos abrazado a la cruz para morir. únicamente se habla que en un tiempo fue clavada en un monte por un puñado de hombres que luchó contra los musulmanes, y por lo visto no fue tan mal para todos.
Por favor, no vuelva a comprometer a un pueblo (a cualquier pueblo) en la acción de un loco que probablemente haya visto un montón de películas de guerra, pero que en ésta, indudablemente, no hacía de mocín, y es que en todos los sitios hay locos. -