_
_
_
_
_

Un relato sobre la principal amante de Bolívar gana el Premio Sonrisa Vertical

Denzil Romero, el escritor premiado, ha publicado dos novelas en España

El jurado del Premio Sonrisa Vertical, galardón a la literatura erótica que desde hace 10 años convoca la editorial Tusquets, concedió ayer el citado premio al escritor venezolano Denzil Romero (49 años) por su novela La esposa del doctor Thorne, un relato centrado en la vida de la principal amante de Bolívar, Manuelita Sáenz. El premio está dotado con medio millón de pesetas.

Denzil Romero, que ha publicado en España La leyenda del Generalisimo (Argos) y Grand Tour (Laia), manifestó ayer telefónicamente que este relato se lo planteó mientras trabajaba en otra novela de base histórica. "El personaje de Manuelita Sáenz iba creciendo, tomando entidad propia", explica el autor, quien al enumerar los prodigios eróticos de la Sáenz ya justifica, sin más, que este personaje no tolere papeles secundarios."Al margen de su importante papel político al lado de Bolívar -a quien salvó de un magnicidio y se enfrentó a los conspiradores-, Manuelita Sáenz estuvo casada con un médico inglés, el doctor Thorne; de ahí el título de la novela. Amante de Bolívar, mantuvo relaciones incestuosas con un medio hermano suyo. Se daba permiso para vivir todas la situaciones pensables del amor, desde las heterosexuales a las lésbicas. Se da la circunstancia de que fue amiga de Rosita Campuzano, en la Lima colonial, quien después fue la amante de San Martín. En este sentido, la historia resulta, a veces, mucho más novelable que la vida cotidiana contemporánea".

Un reto

El jurado del premio -compuesto por Juan Marsé, Luis G. Berlanga, Ricardo Muñoz Suay, Juan García Hortelano y Beatriz de Moura- destaca en el acta la habilidad del autor para reconstruir la vida de personajes legendarios y, al mismo tiempo, desmitificándolos. Romero no considera que el libro, precisamente por este aspecto poco reverente con mitos históricos, pueda causarle problemas en su país, Venezuela. "A nivel continental, y en Venezuela particularmente, desde hace tiempo estamos cansados de la historia oficial y nos enfrentamos con desenfado a nuestra propia historia. Incluso los sectores académicos conservadores tienen una actitud permisiva en este sentido".Donde sí ha persistido el tabú es en hechos más cercanos como la vida sentimental del actual presidente de la República. "En esta cuestión", reconoce Romero, "ha habido cierta prudencia en el tratamiento público del tema".

Para Denzil Romero, la condición de novelista le exime de un apego feroz a la realidad documentada.

"Cuando me aplico al trabajo novelesco doy permiso a la ficción aunque el relato se base en datos históricos y es muy probable que esa ficción descubra una verdad histórica que ha sido manoseada por los especialistas. Con todo, en el caso de Manuelita Sáenz, incluso los historiadores más conservadores no han podido evitar menciones a que su vida sentimental ,estuvo más cerca de la abyección que de la pasión". Un reconocimiento por parte de estos historiadores que, sin embargo, va acompañado de una obvia condena moral.

Registro poético

"En Venezuela, un célebre crítico llegó a manifestar que nuestros escritores eran incapaces de practicar el género erótico y entre los autores jóvenes se puede apreciar cierta predisposición a recoger el guante y dar un mentís a este crítico", explica Romero, quien rechaza que su novela, ahora premiada, pretenda ser un ejercicio explícito sobre este género y afirma que la dimensión de la protagonista, en su faceta política y humana, conducen más lejos que a una mera enumeración de episodios libertinos."En el relato he buscado un registro poético y he tenido cuidado en contemplar la distinta perspectiva que del hecho amoroso tienen los dos sexos, la diferente percepción que tienen del hecho erótico. La acción transcurre durante una única noche, en la que Bolívar invita finalmente a Manuelita a residir en el palacio presidencial con el coste de escándalo que esta decisión supone.

Al margen de sus propias voces, un narrador omnisciente repasa la vida de Manuelita, hija de una rica familia de españoles en el Quito colonial, un pesonaje libérrimo, sensual, que empieza su biografía erótica a los 15 años con un oficial español. Debemos historiar el sexo porque es un factor de motivación permanente", concluye el autor.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_