La Administración intentará paliar los efectos sociales de la crisis del Grupo Cenemesa
La comisión que negocia el futuro de las empresas de bienes de equipo eléctrico agrupadas en torno a Cenemesa no ha conseguido, en su enésima reunión, celebrada ayer, desbloquear la situación de impasse en la que permanecen las conversaciones para llegar a un eventual acuerdo que permita el reflotamiento del grupo. Cenemesa carece en la actualidad de garantías tanto financieras como empresariales. Tras la reunión, el diálogo entre Industria y Arbobyl se considera "agotado en los actuales términos" por fuentes oficiales.Tanto los representantes de la Administración como los responsables de la sociedad de gestión anglo-italiana Arbobyl, que controla Cenemesa, Cademesa, y Conelec, parecen haber entrado en un tour de force, que cada día hace más difícil una eventual salida a la ya de por sí delicada situación del grupo.
Los accionistas de las antiguas General Eléctrica Española, Westinghouse Española y Brown Boveri, que suman un excedente laboral de 1.700 personas y que ha acumulado deudas por valor de 26.000 millones de pesetas al Banco de Crédito Industrial, Hacienda y Seguridad Social, han insistido en su petición de que la Administración se haga cargo de la práctica totalidad de los costes de saneamiento.
Sin reconversión
En un escueto comunicado, el Ministerio de Industria y Energía daba ayer cuenta de la reunión señalando que "la Administración ha reiterado su posición, ya indicada en anteriores reuniones, de que el grave problema en que se encuentran inmersas [Cenemesa, Cademesa y Conelec] es responsabilidad exclusiva de sus gestores y accionistas", reiterando su negativa a poner en marcha un proceso de reconversión en el sector de bienes de equipo eléctrico.El fracaso de la reunión de ayer, que había servicio para congelar las acciones de presión convocadas conjuntamente por CC OO, ELA/STV y UGT, se produce a menos de dos meses de la fecha considerada como tope para el saneamiento del grupo. A finales del próximo mes de diciembre, deberán integrarse los excedentes que permanecen en regulación temporal de empleo. Tras la nueva ruptura de las negociaciones Administración-Arbobyl, los representantes de Industria y Trabajo centrarán sus esfuerzos "en la búsqueda de una solución que minimice las consecuencias sociales" para el futuro del grupo.
