Un hombre asesina a puñaladas a su mujer y al dueño de la casa donde servía
Gloria de Andrés, de49 años, fue asesinada ayer a puñaladas en Madrid por su marido, Pedro de Vega Molero, del que estaba separada, cuando preparaba la comida a Felipe Revilla García, empresario jubilado de 73 años, que también resultó muerto al intentar auxiliar a su empleada. Pedro Vega Molero, preso de un ataque de celos, les asesinó asestándoles decenas de puñaladas a la altura del tórax y el vientre, en presencia del propio nieto de Felipe Revilla, Alfredo, de un año, al cuidado de su abuela.El homicida, de 51 años -"un hombre bajo y calvo" que había trabajado como portero del inmueble hasta que fue internado en un hospital psiquiátrico-, llamó a la puerta de los vecinos de las víctimas, con los pantalones salpicados de sangre, para que avisasen a la policía.
Los vecinos del edificio, sito en la calle del Conde Duque, 48, declararon a la policía que habían escuchado a través del patio de luces los gritos de alguna de las víctimas. A Vega se le ocupó un cuchillo y una nota manuscrita en la que justificaba su crimen por delirio de celos. Los vecinos manifestaron que estos celos eran totalmente infundados y que la antigua portera se había puesto a trabajar hacía dos años en Casa de Revilla, como única salida, por estar "harta de aguantar a su marido".
