Panamá y la oposición conservadora
El político panameño Ricardo Arias Calderón, en carta a EL PAÍS del 31 de octubre, se lamenta de que en la entrevista que este mismo diario le publicara cuatro días antes se haya calificado a la oposición panameña como conservadora y no democrática. También formula un comentario acerca de que el Partido Demócrata Cristiano panameño "no se opone a la plena nacionalización del canal de Panamá".Lo cierto es que esa oposición conservadora, que pretende liderar Arias Calderón, al conjugarse en un movimiento de reivindicaciones violentas denominado Cruzada Civilista que sólo interta la desestabilización política y social del país, no puede ser considerado democrático.
También ha quedado ampliamente comprobado en los últimos meses que la oposición conservadora panameña, en comnivencia con grupos derechistas de la política estadounidense -dentro y fuera del Gobierno de ese país-, ha desatado una campaña encaminada a desacredilar la imagen de Panamá como un país inestable y generar las condiciones que faciliten al Gobierno norteamericano evadir I.as responsiabilidades acordadas en los tratados Torrijos-Carter de 1977 y así conservar el control militar y administrativo del canal mas allá del año 2000.
Los tratados Torrijos-Carter, acordados entre Panamá y Estados Unidos en 1977, preven que desde 1990 la administración del canal será ejercida por un panameño, y que el último día de este siglo deberá completarse la total transferencia del canal de Panamá, así como la completa evacuación de las fuerzas militares norteamericanas todavía presentes en Panamá, con nada menos que 14 bases de Estados Unidos.
La campaña de la oposición conservadora y no democrática panameña procura igualmente conseguir que Panamá abandone su prolítica exterior independiente y latino americanista. En particular, se pretende cancelar la participación panameña en el Grupo de Contadora en el plan de paz de Equipulas, para alinear a nuestro país como un peón más en la política intervencionista y de fuerza frente a la crisis centroamericana.
(Casualmente, la idéntica estrategia planificada por el almirante Poindexter desde el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, puesta al descubierto en el Senado norteamericano en las investigaciones del Irán-contra y denunciada por la Prensa del mismo país abundantemente: evitar que Panamá continuara apoyando a Contadora.)
En el caso de Panamá, la cam-
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
paña que protagoniza Arias Caderón ha sido dirigida principalmente contra el general Manuel Antonio Noriega, actual comandante de las Fuerzas de Defensa de Panamá y el más destacado colaborador del desaparecido general Omar Torrijos. Las acusaciones que hoy se hacen a Noriega son idénticas a las que se hicieron a Torrijos, y persiguen los mismos fines.
La presente alianza entre los sectores populares y los militares progresistas panameños es la mejor garantía para defender el cumplimiento de los tratados Torrijos-Carter. En cambio, la oligarquía panameña está dispuesta a hacer todas las concesiones que le exija la derecha noteamericana, con tal de recuperar los privilegios y el poder que ella monopolizó hasta 1968.
Y baste un botón para muestra: la Prensa ha revelado recientemente que Ricardo Arias Calderón, en su carácter de líder de la Democracia Cristiana panameña, ha ofrecido a Estados Unidos nuevas bases militares en Panamá a cambio del apoyo a su candidatura presidencial.
Arias Calderón propuso a los senadores de Washington una "negociación" de las bases sin pasar por el Parlamento de Panamá. Las bases militares ofrecidas por Arias Calderón serían dos en el Pacífico y dos en el Atlántico, amén de la continuación de la isla Caleta (conocida como la isla de las antenas), donde se ubica la concentración electrónica más avanzada y potente de toda América.-
