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Reportaje:

Javier Mato Ansorena

Colaborador español de Ivo Pitanguyt, padre de la cirugía estética actual

Javier Mato, madrileño, de 33 años -bastante tímido, poco hablador y a veces monosilábico-, se trasladó hace tres años a Río de Janeiro para trabajar con Ivo Pitanguyt, probablemente el cirujano plástico más prestigioso del mundo y el padre de la cirugía estética actual. Su colaboración con el cirujano brasileño le ha reportado grandes satisfacciones. Dentro de un año pretende establecerse en España y crear una fundación para que la cirugía estética llegue a quienes poseen menos recursos económicos.

El currículo de Javier Mato es en cierto sentido sorprendente. Estudió medicina en la universidad Autónoma de Madrid y aprovechó las vacaciones de verano, siendo aún estudiante, para realizar prácticas en el Reino Unido y en la Harvard Medical School de Boston (Estados Unidos). Gran aficionado a los deportes náuticos, posee los títulos de patrón de yate y de embarcaciones de vela. A pesar de su aspecto tranquilo y comedido, Mato confiesa sentir cierta inclinación por la aventura y ha hecho algunas incursiones en el mundo del paracaidismo. Otra de sus aficiones es la gemología; posee el título de gemólogo por la universidad Complutense de Madrid.De los escasos colaboradores internacionales de Pitanguyt, Mato es el único español. Se considera un "privilegiado por trabajar al lado de un hombre que pasará a la historia como creador, entre otras, de dos técnicas conocidas internacionalmente: la reducción de mama y la corrección de las orejas de soplillo". La superación de una oposición internacional le permitió realizar un curso de perfeccionamiento en cirugía plástica y estética en la universidad Pontificia Católica de Río de Janeiro dirigido por Pitanguyt. Habla cuatro idiomas y ha colaborado también con los cirujanos Thomas Rees en Nueva York o Aston, en la universidad de Nueva York. Mato asegura que en su profesión la mejor recompensa para el médico es "la satisfacción del paciente". Aunque nunca se ha sometido a una operación de cirugía estética, afirma que más adelante se operará las bolsas de los ojos.

A juicio de Javier Mato, son los europeos y los americanos quienes más acuden a la cirugía para buscar el elixir de la eterna juventud. Aunque algunas, como los estiramientos de piel, evidentemente no sean eternas y haya que repetirlas conforme se envejece. "En los países tropicales, y especialmente en Brasil, son muchas las personas que se operan porque existe una psicología general muy acusada de culto al cuerpo", señala Mato. Asimismo, la cirugía ha dejado de ser exclusiva de las mujeres, y hoy día los hombres, por imperativos profesionales y también estéticos, se someten cada vez más a este tipo de intervenciones. "En Estados Unidos, la competitividad ha hecho que el 20% de las cirugías estéticas se realicen a personas del sexo masculino que quieren mejorar su imagen pública eliminando los signos externos de envejecimiento".

Javier Mato admite como relativamente frecuente el hecho de que alguien llegue a la consulta con la fotografía de determinado personaje famoso y pretenda hacerse la misma nariz. "Lo más importante es que la operación se acomode al resto del aspecto físico, y para ello nosotros realizamos un estudio del individuo en cuestión y le aconsejamos en función de lo que desearía".

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