Jean Marie Goeders
De 41 años, un belga con aspecto deportivo y afán emprendedor, está empeñado en que Playa de las Américas, el complejo turístico del sur de Tenerife, suene con insistencia en las agendas de la llamada jet-society. El ha sido el principal responsable de las dos visitas a la isla de la princesa Estefanía de Mónaco y su novio Mario Oliver. También consiguió que viniera recientemente el actor francés Alain Delon, y anda en negociaciones para que se acerque hasta la isla el archifamoso SyIvester Stallone, cuya visita reportaría a Tenerife una indudable resonancia publicitaria. Él hace todo esto, según cuenta, por un sentido de prudencia: "Tenemos que elevar el nivel del turismo de las Américas para evitar cualquier crisis imprevista como la de la década de los setenta", señala. Según este empresario, las Américas, una urbanización con 30.000 plazas hoteleras construida sobre un erial, a partir de 1965, por el industrial catalán Santiago Buig, puede terminar, de no remediarse a tiempo, en el refugio predilecto del "turismo más pobre del viejo continente". Goeders cree también que todo el esfuerzo que se está realizando con la creación de cinco campos de golf y un puerto deportivo de alto nivel se irá al traste si el turismo de lujo no descubre a tiempo la isla. La casa tinerfeña de Goeders ha alojado a otros huéspedes importantes, que han preferido pasar de incógnito. Tal ha sido el caso, entre otros, de Mireille Mathieu, Juliette Greco y Status Quo.
