Un informe oficial señala negligencias en el naufragio del 'Calpe Quintans'
La muerte de diez tripulantes del pesquero Calpe Quintans, que sufrió un naufragio el pasado 30 de marzo, se debió a las deficiencias en el funcionamiento y manejo de las balsas salvavidas, lo que, según el informe elaborado por una comisión investigadora de la Dirección General de la Marina Mercante, demuestra negligencia por parte de las autoridades marítimas periféricas. El informe añade que el buque, basado en el Puerto de Santa María (Cádiz), se hizo a la mar sin el preceptivo certificado de revisión de este equipo de seguridad, lo que impidió detectar sus defectos antes de que éstos resultaran fatales.Estos datos coinciden con las denuncias puestas por la Unión General de Trabajadores (UGT) de Pesca ante las autoridades judiciales y de trabajo en las que se piden responsabilidades a la Comandancia de Marina por las condiciones en que se permitió salir a faenar al pesquero.
El testimonio de los dos únicos supervivientes sobre el fallo total de una balsa y el deterioro de la otra, que tenía una raja en su fondos que la inutilizó como refugio y sólo les permitió agarrarse a ella durante cinco horas, hasta que fueron auxiliados, ha sido completado en el informe investigador, dejando en evidencia las irregularidades de una supuesta revisión realizada el 16 de marzo.
En las conclusiones del informe se refleja que el incumplimiento de la normativa vigente, no sólo en materia de seguridad de los buques, por parte de las autoridades marítimas periféricas, es continuo en todo el litoral sur, por lo que estima necesaria una completa y urgente revisión de estas estructuras a las que sólo deben acceder, en su opinión, profesionales cualificados.
