Para GuIda, un concierto es un ensayo más
El músico austríaco Friedrich Gulda ensaya con su amigo y compatriota Josef Zawinul el concierto que darán hoy en el Teatre Grec."Creo que este ensayo es uno de los mejores conciertos que hemos hecho", confiesa Gulda, "por el simple hecho de que tocamos muy por sorpresa. Nosotros quisiéramos trasladar esta misma atmósfera de descubrimiento, delante del público en un concierto. Así que ensayamos siempre, también con público". "En un concierto como el que vamos a dar hoy no hay ritual, no creo que vayan a venir los ritualistas y me siento muy feliz por eso, no los quiero ver".
"Yo he nacido en la tradición de la música clásica", explica Gulda, "no la he elegido, como tampoco he elegido mi cara o mi nombre, son cosas con las que he nacido".
"La música clásica es en su sustancia musical cada vez más vieja", piensa el pianista, "con la edad ha logrado una dignidad que al principio, en su propio tiempo, no tenía, justamente como el jazz hoy. Es cuestión de una tradición y del desarrollo inevitable que consigue una música que se transmite de generación en generación sin cambiar, hasta adquirir esa dignidad falsa. Antes se tocaba por placer".
Gulda ya no da conciertos con frecuencia, ni tiene una discografía muy extensa. "Cuando era más joven interpreté 100 o 200 conciertos por año, ahora lo hago menos porque no soy muy joven y no me gusta tocar demasiado. Menos trabajo y más vida".
