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LAS ELECCIONES DEL 10 DE JUNIO

El Ejecutivo vasco negocia contra reloj para conseguir importantes transferencias en plena campaña electoral

El Gobierno central y el Ejecutivo del País Vasco trabajan a marchas forzadas para conseguir antes de los comicios del próximo 10 de junio la transferencia de los institutos de la Seguridad Social a la comunidad autónoma, con efecto desde el de enero próximo. El consejero vasco de Presidencia, Justicia y Desarrollo Autonómico, el nacionalista Juan Ramón Guevara, confirmó ayer que "se lucha contra el reloj". El acuerdo parece la última esperanza de contener el deterioro en las urnas que las encuestas pronostican al PNV y al Partido Socialista de Euskadi PSOE, las dos fuerzas del Gobierno de coalición.Guevara reanuda hoy mismo en Madrid las conversaciones con el titular de Administración Territorial, Joaquín Almunia. El objetivo de la negociación, que se prolonga desde hace varias semanas con sesiones maratonianas, es cerrar antes del 10 de junio un acuerdo sobre importantes transferencias.

El paquete de medidas incluiría el Insalud (con más de 70.000 millones de presupuesto anual en la comunidad autónoma), el Inserso y la estructura administrativa al servicio de la Justicia. La negociación abarca también un acuerdo de colaboración entre los institutos de Administración Local del Estado y de la comunidad autónoma y la formación de una comisión mixta destinada a resolver los contenciosos que pudieran plantear los proyectos de ley de ambos Gobiernos. Guevara no oculta que se trata de conseguir a toda costa las transferencias antes de la fecha de las elecciones. "Estamos cerrando en seis semanas lo que normalmente duraría muchos meses de trabajo", señala.

"A mí me hubiera gustado conseguir las transferencias antes", explica, "pero en todo caso esto demuestra que el Gobierno de coalición sirve para algo. No sé si puede influir en el resultado electoral. Si fuera así, mejor, pero lo que me importa sobre todo es asegurar desde ahora las transferencias".

El acuerdo entre ambas administraciones seria un regalo electoral agradecido por los dos partidos del Gobierno de coalición. Las encuestas publicadas en el País Vasco coinciden en pronosticar un nuevo descalabro para el PNV en Álava y Guipúzcoa, en beneficio de Eusko Alkartasuna (EA), y un retroceso generalizado del PSE-PSOE, mientras mejoran sus posiciones en las tres capitales de provincia Herri Batasuna y, sobre todo, Euskadiko Ezkerra (EE).

Las fuerzas nacionalistas ajenas al Gobierno se han apresurado a ponerse el parche antes de recibir la herida y denuncian por anticipado la transferencia de los institutos de la Seguridad Social. "Operación publicitaria de claro contenido electoralista", afirma Xabier Garmendia, directivo de EE, para quien el apresuramiento de la negociación quiere demostrar "algo que no es tan seguro que exista, la estabilidad del pacto de gobierno".

El secretario general de Eusko Alkartasuna, Inazio Oliberi, asegura que se trata de "un auténtico desastre para el país, que va a perder 10.000 millones de pesetas respecto a lo que se conseguiría con una transferencia bien hecha, según criterio de concierto económico". Tasio Erquicia, de la Mesa Nacional de Herri Batasuna., habla de "descarada utilización de recursos públicos para hacerse propaganda los dos partidos del Gobierno vascongado".

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Mitin de Garaikoetxea

Por otra parte, el líder de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, afirmó anoche en San Sebastián poco antes de participar en un mitin multitudinario que el trasvase de votos del PNV a su partido está lejos de terminar. "Los muertos que vos matais, gozan de buena salud", afir.mó el ex lehendakari en respuesta a los panfletos, distribuidos la víspera en la capital vizcaína, en los que figura una fotografia suya con la inscripción RIP, informa José Luis Barbería.

El mitin, en el que participaron igualmente Heribert Barrera, de Esquerra Republicana de Catalunya y Pablo González Mar¡flas del Partido Nacionalista Galego, concentró en el velódromo de Anoeta de San Sebastián a unas 7.000 personas, una cifra muy superior a la que consiguió reunir el Partido Nacionalista Vasco semanas atrás.

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