La previsible necesidad de pactos
La pugna por la presidencia de Baleares se centra entre el actual jefe del Ejecutivo autónomo, Gabriel Cañellas (AP), y el hasta ahora portavoz del PSOE, Francesc Triay, en una proporción que, según distintas encuestas, predice la necesidad de que, en ambos casos, haya que llegar a pactos poselectorales de Gobierno.Cañellas es, junto a Abel Matutes, la persona indiscutida en el seno de su partido en Baleares. Este empresario tuvo que inaugurar, según afirma, la óptica del Gobierno en AP, en contraste con la visión de oposición que reinaba en la sede del partido en Madrid. Francesc Triay es un ingeniero menorquín a quien el acceso de Félix Pons al segundo Gobierno socialista situó como portavoz de su grupo en la Cámara balear.
Jeroni Albertí, presidente de Unió Mallorquina, aunque alejado de la disputa por la presidencia, es, sin embargo, el político de mayor experiencia.
