Obiang advierte a Fernández Ordóñez que sería muy grave que España dejase el Guinextebank
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, advirtió al ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, quien concluyó ayer su visita oficial al país africano, que sería muy grave que España se retirara del banco hispano-guineano Guinextebank.
ENVIADO ESPECIAL
La urgente resolución de la quiebra técnica del Guinextebank, en el que participan al 50% el Gobierno de Guinea y el Banco Exterior de España, para la que es necesaria una aportación de unos 700 millones de pesetas por parte del Gobierno español, se convirtió en el tema más importante de la visita de Fernandez Ordóñez a Malabo, al frente de una delegación de ocho directores generales de su departamento.La quiebra técnica del banco hispano-guineano está incidiendo gravemente en la modesta colonia española en el país africano y supone la falta total de liquidez desde hace más de un año para las empresas y los particulares.
La situación es particularmente grave para el Gobierno guineano, que tiene congelada la asignación de un crédito del Fondo Monetario Internacional, la única vía que llega de "dinero fresco", que necesita urgentemente el Gobierno del presidente Obiang, sin fondos para abonar los sueldos de los funcionarios.
Buscar soluciones
El ministro español, ante el dramático cuadro expuesto por sus interlocutores guineanos, reafirmó ayer antes de abandonar Malabo con dirección a Mauritania, donde comenzó en la tarde de ayer una visita oficial de tres días, que el Gobierno de Madrid "va a buscar soluciones para el reequilibrio y saneamiento del Guinextebank", pero "sin prejuzgar la continuidad de la presencia del Banco Exterior de España, que eso se sale de mi terreno", añadió Fernández Ordóñez.El ministro de Exteriores, después de su entrevista con los autoridades guineanas y con una delegación de empresarios españoles volverá a Madrid con puntual información sobre la crisis del Guinextebank y convencido de que con una gestión contable normal, el banco sería operativo y rentable. Fernández Ordóñez regresará también convencido de la necesidad de la presencia española en este tema bancario, bien a través de su actual socio o con la oferta de algún banco privado al que le puede interesar su participación.
Una vez resuelta la actual crisis, hay que tener en cuenta que la política en África es una política de cooperación y que con un fracaso en un tema como éste, por razones puramente de cuenta de resultados, puede afectar otras áreas de cooperación y a la presencia misma de los empresarios españoles en la zona, dijo el ministro.
El tema del Guinextebank finalmente, fue también el tema que dominó la entrevista de Fernández Ordóñez con un grupo de 18 empresarios españoles, representantes de un total de 80 empresas que operan en este país, con un volumen de negocios anuales del orden de 10.000 millones de pesetas, lo que supone un 90% de las actividades económicas de Guinea.
La última actividad del ministro de Exteriores en Malabo fue la clausura de la reunión de embajadores españoles en 15 países del África occidental subhariana. El largo seminario lo iniciaron el jueves en Batha y lo terminaron ayer en la capital guineana.
