Los españoles podrán comprar acciones de Paribas por 100 millones, muy por debajo de lo solicitado
La privatización de la compañía francesa Paribas ha suscitado un inusitado interés entre los inversores españoles, que han llegado a ofrecer 20.000 millones de pesetas para apenas poder comprar acciones por valor de 100 millones de pesetas. Inversores institucionales -compañías de seguros y fondos de inversión- constituyen la mayor parte de los peticionarlos españoles, aunque también hay bancos que han solicitado importantes cantidades de acciones para repartir entre sus clientes. Tres millones de franceses han solicitado adquirir acciones del grupo Paribas.Los aseguradores españoles de la operación de reprivatización -el Banco Hispano Industrial- tienen que decidir en estos días a qué inversores españoles les venden los apenas 100 millones de pesetas en acciones de Paribas que se adj udicaron al mercado español cuando se diseñó la operación. El Gobierno francés decidió poner en manos extranjeras el 18% de las acciones del grupo, y dentro de este porcentaje, limitar a 100 millones de pesetas lo que podría quedarse en manos de inversores españoles.
Las peticiones se elevan a unos 20.000 millones de pesetas, lo que significaría que, de realizar un prorrateo, de cada 100 pesetas solicitadas se adjudicarían 50 céntimos. El Gobierno francés limitó a 100 millones de pesetas la venta a españoles al entender que los problemas de control de cambios existentes impedirían una mayor participación de los inversores españoles.
El Banco Hispano Industrial, además de tener que negar la venta a instituciones como el Banco de Vizcaya y el Banco de Progreso, tendrá que establecer una lista de preferencia por orden de llegada de las peticiones, para poder colocar su paquete. Todo ello al tiempo que se niega a las continuas peticiones del propio grupo Paribas de volver a comprar el pequeño paquete adjudicado ante las elevadas peticiones de los ahorradores franceses.
Tres millones de franceses han presentado solicitudes de compra de acciones de la compañía financiera Paribas, la segunda gran empresa francesa privatizada por el Gobierno conservador de Jacques Chirac. "Es un éxito inmenso que era para mi totalmente imprevisible", declaró el domingo el ministro de Economía, Edouard Balladur, en cuanto se publicaron las cifras de peticionarios de acciones.
Contentar a todos
El desbordamiento de las previsiones oficiales producirá algunas dificultades en la venta del pastel que tiene tantos compradores, pero el Gobierno francés se habrá asegurado con ello un éxito de su capitalismo popular, que debe sumarse a la excelente venta de Saint-Gobain, que produjo un millón y medio de accionistas.Las promesas realizadas por el Ministerio de Economía a los pequeños accionistas no podrán cumplirse en su totalidad. Los detentadores de 10 acciones iban a recibir una acción gratuita si las conservaban durante 18 meses. Pero los peticionarios de 10 acciones no recibirán más de cinco o seis. Si al cabo de 18 meses conservan su pequeño paquete de títulos serán recompensados con bonos fraccionados de acción.
Para intentar contentar a todo el mundo, el Gobierno reducirá en un 10% el número de acciones ofrecidas a inversionistas extranjeros. La cotización en el llamado mercado gris estaba en 470 francos en el momento de iniciarse la venta, 65 francos por encima del precio de venta pública en Francia. En este momento en que los peticionarios extranjeros pueden ver reducida su cuota, la acción se valora ya en más de 500 francos. El éxito de la venta pública se ha producido también entre los empleados y jubilados de Paribas, a quienes se ha reservado el 7,5% del capital y que iban a tener la posibilidad de comprar paquetes dé acciones de hasta 70 títulos. El éxito de la oferta obligará a conformarse con la mitad.
