Querella contra los máximos dirigentes de Banesto por la muerte de Ignacio Coca
La viuda e hijos de Ignacio Coca, financiero que se suicidó a finales del pasado mes de junio, presentaron en la noche de ayer una querella criminal en el juzgado de guardia de Madrid contra los máximos dirigentes del Banco Español de Crédito (Banesto), por considerarlos autores de delitos contra la vida e integridad del banquero fallecido, falsedad de documento mercantil y usura.La querella se dirige contra Pablo Garnica, presidente del banco; José María López de Letona, vicepresidente-consejero delegado y primer ejecutivo de la entidad; José María Sainz de Vicuña y Manuel Igea Gil (ambos fueron directores generales del banco en el pasado).
La querella criminal fue presentada por el procurador Francisco Olivares en la oficina de re parto del juzgado de guardia a las 21.55. El plazo que el juez (de instrucción emplea para examinar y decidir si acepta la querella a trámite o la rehúsa suele ser de unos cuatro días. De los tres delitos de los que se responsabiliza a la cúpula de Banesto, el más grave es, sin duda, el referido a aquel contra la persona y vida de Ignacio Coca, que a finales del pasado mes de junio se suicidó de un tiro en la cabeza.
Según fuentes jurídicas, en la querella se relatan las presiones que los dirigentes de Banesto ejercieron sobre Ignacio Coca para conseguir que entregara su patrimonio al. banco en compensación por las; pérdidas asumidas por Banesto desde el momento en que se fusionó con el Banco Coca, en 1978. En algún momento se llega a indicar que tal actuación podría ser constitutiva de homicidio. Parece significafivo que la querella se presente tanto contra, los antiguos ejecutivos de Banesto (Garnica, Sainz de Vicuña e Igea) como contra la actual cabeza visible del segundo banco del país, López de Letona. Un portavoz de Banesto afirmó al conocer la noticia de la querella que "el banco no tiene nada que decir`. Otras fuentes de la entidad han indicado que existía un pacto de caballeros entre ambas instituciones financieras para mantener silencio mientras se negociaba la compra por Banesto del Banco Coca, pero con sider, in roto tal pacto tras la presentación de la querella, acto al que califican como una agresión. A finales del primer semestre del año apareció muerto en su casa Ignacio Coca. Aunque en un primer momento se afirmó que la muerte se había debido a un accidente, pocos días después se aclaró que se había tratado de un suicidio. Página 41
