Jóvenes presos publican en Teruel los 'Versos para la libertad'
Los internos de la cárcel de Teruel, centro para jóvenes de 16 a 21 años con condenas de primer grado, han publicado un libro de poesías titulado Versos para la libertad. "La flor nació libre/ y el tiempo la marchitó/ yo nací libre/ y la cárcel me aprisionó". Ésta es una muestra del libro, editado por el centro penitenciario con la ayuda de la Diputación Provincial y el Ministerio de Cultura.La edición del volumen forma parte de un amplio programa socio-cultural. que incluye la publicación de la revista Día cero, confeccionada por los internos.
El primer libro de estos reclusos se tituló Versos para la esperanza, y el director, Julián Pérez de Gracia, confía en que haya un tercero. En la introducción de éste se advierte que la recopilación de los versos "refleja la preferencia por este tema literario de los internos del centro". Añade que "no siempre serán originales, a veces han ido pasando, de mano en mano, en la más pura tradición oral, otras veces resultan ser producto del trabajo conjunto de varios. Pero son, en definitiva, sus versos". Justifican el título "porque aquí la esperanza es la libertad".
El libro consta de 65 páginas, con ilustraciones y 38 poemas agrupados en varios apartados: La libertad, A esos personajes (la ciega, el anciano, el borracho ... )
El amor, Cárcel, Tiempo y soledad y Tiempo de recuerdos. La recopilación la han llevado a cabo los internos Bartolomé Amaya, Diego Oliveras, Blas Baratas, Julio Porras, Juani, Santiago Izquierdo, Pablo Javier Motilla, Rafael Chain y Juan Duarte.
Los ejemplares se distribuirán de forma gratuita entre los internos de la cárcel de Teruel y de otros centros. Los temas centrales del libro son la libertad, la añoranza y los recuerdos de fuera. Los presos recuerdan a la madre, la novia, el pueblo, la calle o los amigos perdidos. Puede que técnicamente los Versos para la libertad no sean muy perfectos, pero tienen expresividad y reflejan la situación de sus autores.
Un preso poeta canta al amor: "Me gustaría escribir un libro muy grande/ muy gordo/ muy pesado/ un libro que quitara las ganas de leer/ que leyeran sólo unos pocos/ muy pocos/ sólo tú y yo". La soledad de la cárcel queda reflejada así: "Noche oscura/ lecho de dura pena/ estrellas que brillan/ mis noches se hacen delirantes/ silencio infinito/ y siempre se repite el eco de mi grito".
En varios poemas aparece la madre: "Hoy quiero regalarte con mi verso/ todo mi corazón, romper la cárcel/ y correr a tus brazos con el viento/ para sentir la libertad junto a tí, madre".
