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La Fonoteca Nacional sigue cerrada 12 años después de su construcción

La Fonoteca Nacional, dependiente de la Biblioteca Nacional, sigue sin abrir sus puertas al público por problemas presupuestarios y de acondicionamiento del local 12 años después de su construcción. La fonoteca funciona como depósito legal del material sonoro que se edita en España y alberga en sus dependencias 146.000 discos, 56.300 casetes y 5.000 videos, algunos verdaderas joyas históricas por ser ejemplares únicos. Sin embargo, este material no está al alcance de investigadores ni aficionados.

"Estamos realizando una labor de catalogación de todo el material de la Fonoteca como paso previo para su apertura al público", afirma María Luisa López Vidriero, directora del Departamento de Referencia de la Biblioteca Nacional. Pero prefiere no adelantar fechas porque se presumen lejanas. "Hasta ahora", dice, "tenemos 20.000 piezas catalogadas por registro informatizado, a las que hay que unir todos los discos del fondo antiguo, de 78 revoluciones, que ya tenemos en catálogos manuales, bien estructurados en ficheros por autores, títulos y materias".En 1974, siendo director de la Biblioteca Guillermo Guastavino y una vez terminadas las obras, la Fonoteca no pudo abrir sus puertas por falta de presupuesto para mantener el personal necesario. Hoy en día, en la Administración nadie sabe siquiera cuánto dinero costaron las obras.

Según María Luisa López Vidriero, sigue existiendo el problema presupuestario. "Pero no creo", dice, "que sea ya el mayor impedimento para que la Fonoteca pueda abrir sus puertas. La causa real hay que buscarla en el diseño de la Fonoteca y en la inadecuación del local para el fin que debe cumplir".

"Parece inexplicable", añade López Vidriero, "pero lo cierto es que es una sala sorda, con pésima acústica. Y, mientras esto no se corrija, bien con la remodelación total del local o con el traslado de la Fonoteca Nacional a otro emplazamiento, poco se puede hacer. Y una actuación tan importante sólo se puede acometer en función de las obras que estamos realizando en la Biblioteca".

"Lo único cierto", dijo una fuente de la Fonoteca, "es que los platos y casetes no funcionan, o bien son muy antiguos, y que el local está lleno de polvo".

La Fonoteca carece de laboratorio de sonido para grabar los 146.000 discos que alberga, paso indispensable para su audición, porque el uso directo de los originales conllevaría su deterioro o destrucción. A este respecto, existen ya serias dudas sobre el estado de conservación de algunos de estos discos, deteriorados por el paso del tiempo y la falta de protección. La pérdida sería incalculable porque muchas piezas son únicas.

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