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CONFLICTOS EN TORNO AL ABORTO

El Instituto de la Mujer aconseja dirigir las quejas al Defensor del Pueblo

Las mujeres citadas a declarar ante el juez Carlos Valle pueden dirigir sus quejas al Defensor del Pueblo, según Carlota Bustelo, directora del Instituto de la Mujer. "El instituto", dice, "ha difundido lo más posible que está a disposición de cualquier mujer que se quiera poner en contacto con nosotros para impedir que puedan ser vulnerados sus derechos. Nos hemos dirigido al Ministerio de Justicia pidiendo que el fiscal general actúe para evitar que, queriendo aplicar una ley, se vulneren otras".

Carlota Bustelo, que se reunió ayer por la mañana con Joaquín Ruiz-Giménez y la abogada Cristina Almeida, pidió en sus declaraciones que se hiciera especial hincapié en el hecho de que "el Defensor del Pueblo puede actuar sólo a instancias de las mujeres, ya que el Instituto de la Mujer no tiene competencias para actuar directamente frente a nadie -ni frente al fiscal general ni frente al Defensor del Pueblo- por la situación planteada por la actuación del juez Carlos Valle".Creado para velar por los intereses de la población femenina, el Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Cultura, se encuentra en el mismo local de la calle de Almagro, 36, que en otro tiempo alojó a la Sección Femenina. Al centro de información, situado en la primera planta del edificio, se dirigieron en la mañana del lunes varias de las mujeres citadas a declarar solicitando asesoramiento. Ante esta demanda, la oficina de prensa del instituto difundió a varios medios de comunicación una circular en la que se informaba: "Las mujeres llamadas a declarar en los sumarios abiertos en los casos de investigación sobre aborto en Salamanca, Málaga y Madrid y que deseen recibir asesoramiento, pueden ponerse en contacto con el Instituto de la Mujer o llamar al teléfono 410 57 62.

"Hay muchas mujeres que están sufriendo un acoso. Me parece desproporcionado", afirma Bustelo, "que para encontrar posibles infractores se esté haciendo lo que no se hace con ningún otro delito. De repente, la justicia parece que ha enloquecido".

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