Preocupación en Talavera de la Reina por el deterioro de su patrimonio artístico
Un gran panel de fondo azulado con 12 estrellas que forman círculo anuncia al visitante que Talavera de la Reina es municipio de Europa. Sin embargo, la conocida popularmente como la ciudad de la cerámica corre el peligro de convertirse en laciudad del cemento. Así se han apresurado a proclamarlo voces discordantes con la acción urbanística del equipo municipal, al no respetarse en el recinto histórico las normas básicas sobre preservación del patrimonio de la Carta de Venecia, suscrita por los países europeos en 1964.
La asociación para la defensa del patrimonio de Talavera y su comarca -Puerta del Río ha denunciado en reiteradas ocasiones ante la Comisión Provincial de Patrimonio -órgano consultivo y sin poder sancionador- lo que considera un atentado contra la historia y la integridad de la ciudad. Una ciudad que fuera ciudad señorial, y en la que ahora conviven el ladrillo visto con atalayas de antiguos dominios árabes, caseríos y dehesas con hormigón armado, y aleros cementados con restos de arte mudéjar.La asociación Puerta del Río, que tiene entre sus miembros a historiadores del arte, arqueólogos y conocedores de la historia de Talavera de la Reina, pone de manifiesto la necesidad de que se elabore urgentemente un plan de ordenación urbana que prevea un tratamiento específico para el recinto histórico de la ciudad, porque "las acciones individualizadas que se están llevando a cabo carecen de la perspectiva y el acierto suficientes de una acción de conjunto", explica Julián Sobrino; de la asociación.
Restauraciones parciales como la realizada en la iglesia colegial de Santa María; reconstrucciones en los lienzos de muralla de la plaza de Zamora, prohibidas por las normas internacionales -recogidas en la Carta de Venecia-, demoliciones no autorizadas por el Patrimonio y obras llevadas a cabo sin permiso y sin control de la Comisión Provincial de Patrimonio son algunas de las denuncias presentadas por la asociación.
El torreón de la antigua puerta de Zamora, del siglo XV; la plaza del Cardenal Tenorio y la iglesia de Santiago, considerada el exponente más claro del mudéjar de Talavera, han visto el desacierto y los atropellos de arquitectos y urbanistas.
El ejemplo más palpable de lo que es una agresión a la historia de Talavera de la Reina, ciudad de más de 75.000 habitantes, es para Julián Sobrino las obras en la plaza de Zamora, ejecutadas sin autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio, hecho que reconoce el concejal de Urbanismo, Florencio Alonso, del PSOE, quien sostiene: "Siendo un terreno municipal no tenemos por qué solicitar ningún permiso".
En la citada plaza se comienza por demoler la antigua cárcel, destrozando un artesonado de lacería del siglo XV, el cual, según el catálogo del marqués de Cedillo, era el mejor conservado de la ciudad, aunque para los responsables municipales "ya no tiene ningún valor histórico". Posteriormente, el Ayuntamiento de Talavera, que preside Pablo Tello, reforma la plaza de Zarnora, ubicada en el recinto sujeto a control del Patrimonio.
La plaza se ha enlosado y al torreón "se le añaden dos lienzos de muralla artificial embutidos en la obra de piedra y ladrillo original del torreón", relata Sobrino. La capilla de Santa María de Roqueamador, en la misma plaza, se emplea como almacén de un taller de coches.
Babelia
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