"El PSOE ha envejecido siglos en cuatro años", según Adolfo Suárez
., "El PSOE ha envejecido siglos en sólo cuatro años", afirmó ayer el presidente del Centro Democrático y Social (CDS), Adolfo Suárez, en el discurso que clausuró el segundo congreso de su partido. El ex presidente de¡ Gobierno atribuyó a su partido el papel de alternativa al Ejecutivo socialista, llamó a sus seguidores a plantar batalla en las elecciones locales y autonómicas y no ahorró críticas al PSOE y al Gabinete de Felipe González. "Los socialistas han pasado de ser los portavoces de posiciones avanzadas a ser el puntal del establecimiento; quieren la exclusividad de la izquierda, pretenden ocupar el espacio de centro y gobiernan como la derecha", dijo.
En 1982, dijo Suárez, el PSOE representó no sólo una posición' política sino ante todo una actitud moral y un modelo social. "Su mensaje de cambio, de progreso social y de modernidad sintonizó con el pueblo y fue lo que le dio un triunfo social y ético", añadió. Todo esto, según el líder del CDS, los socialistas lo han echado por la borda: "Una vez en el poder el PSOE se ha manifestado como una máquina de poder, que aspira a controlar la sociedad para acrecentar la clientela de su partido". Tampoco, según el, se han mantenido fieles a su programa de cambio y modernidad: "Han abandonado su programa, practican un pragmatismo oportunista y se limitan simplemente a pedir paciencia al pueblo" añadió.
Afectos y desafectos
Pero lo peor d e los socialistas, al decir de Suárez, es que no se conforman con el esquema de Gobierno y oposición, "sino que dividen al país en partidarios e indiferentes si no desafectos". "No sólo el electorado es socialista o antisocialista, división ya de por sí simplificadora, sino que hay empresarios afectos y empresarios desafectos; artistas amigos y otros que no lo son, etcétera. De ahí a dividir el país en amigos y enemigos y pasar a considerarlos, respectivamente, buenos y malos, sólo hay un paso", afirmó.
Suárez atribuyó al CDS la virtud de haber logrado, a través de su actitud crítica hacia el Gobierno socialista, que se empiece a perder el miedo al poder y a demostrar que el PSOE no es la máquina imparable que parecía. Para el CDS Suárez reserva el calificativo de "progresista", sus proyectos de cambio de estructuras son "radicales", propugnan la "justicia" y. quieren hacer compatible la "justicia" con la "igualdad". "Sin igualdad la libertad puede llegar a ser muy injusta", dijo. Y la igualdad significa que el Estado garantiza unos mínimos -en cultura, sanidad, salarios- para que cada cual pueda desarrollarse, vivir en libertad y progresar.
El presidente del CDS rechazó las acusaciones de populismo que se han lanzado contra su formación política. "Si por populismo se entiende recoger las aspiraciones del pueblo y proponer soluciones valientes y posibles, entonces sí somos populistas; pero si se trata de hacer falsas promesas electorales que luego no se cumplen o de servir los intereses de los grupos de presión, entonces los populistas son otros", afirmó.
