_
_
_
_
_

Un sindicato para Marcelino Pan y Vino

Acólitos de Huelva fundan Monaguillos Asociados para defender su profesión

Monaguillos Asociados es el nombre que ocho chavales, con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años, han escogido para bautizar una asociación creada recientemente en Moguer (Huelva). En la parroquia de Nuestra Señora de Granada, estos compañeros de actividad de Marcelino Pan y Vino -el monaguillo nacional más famoso hasta el momento- quieren ayudar en la Iglesia desde su organización. Su mayor ilusión sería que todos los monaguillos onubenses se unieran y asociasen de igual modo.

Más información
Congreso de monaguillos andaluces en Ibros

Según el diccionario, monaguillo es el niño que "ayuda a misa". Los muchachos de Monaguillos Asociados han querido ir más allá de vestir una túnica blanca, tocar la campana y pasar la bandeja en busca de donativos. Ellos llevan algún tiempo ejerciendo como monaguillos, pero hace varías semanas hablaron con Juan Jesús Linares, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Granada, y le explicaron su proyecto. Entonces pidieron un lugar para reunirse. El cura moguereño les ofreció un despacho contiguo al suyo y, desde entonces, es el cuartel general de estosjóvenes.Todos los viernes,a las cinco de la tarde, los ocho jóvenes del grupo encabezados por su presidente, Juan Manuel Moreno Orta, de 13 años de edad, se encuentran para "ver el asunto de las cuotas y disponer los servicios y actividades de la semana", explica José Antonio Alfaro, de 14 años y secretario de la asociación. El resto de la jerarquía del grupo se completa con un tesorero y varios delegados. Todos los cargos han sido elegidos democráticamente.

Entre las diversas actividades del grupo está la de ser delegado de bodas, bautizos, comuniones y procesiones. También se encargan de llevar al día el calendario de celebraciones y de "recordárselas al padre Juan Jesús". Sobre las procesiones comentan, orgullosos de su responsabilidad, que "debemos designar quién es el encargado de portar la cruz, los cirios o el incensario", dice uno de los delegados.

Encargado de altares

El benjamín del grupo es Francisco de Asís Rodríguez, de 10 años de edad y encargado de altares. Le gusta su trabajo porque debe atender, inventario en mano, a reponer los objetos que se gastan o estropean -velas, flores, etcétera-, y está preocupado especialmente .por que nadie de otros altares me quite nada cuando las fiestas de la patrona de Moguer". Para Francisco de Asís, "un monaguillo es un monaguillo", y lo dice así de tajante, provocando la risa de sus compañeros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El último de los delegados es Francisco Rafael Martín, encargado del área de comportamiento. Su misión consiste en que todos sus compañeros observen escrupulosamente lo decidido en las reuniones; de lo contrario, notificará la posible anomalía al secretario, para que éste haga público el hecho a través del tablón de anuncios de la asociación.

Cuando se constituyó la asociacíón se fijó una cuota mensual de 100 pesetas para gastos diversos, principalmente para organizar excursiones en las que visitar a otros monaguillos de la provincia y estrechar lazos profesionales. Para José Antonio Alfaro, secretario de la asociación y el mayor del grupo ser monaguillo "es una profesión como otra cualquiera, pero sin cobrar nada que no sean las cuotas y algún dinero que caiga en una boda o bautizo". Las túnicas que les sirven de indumentaria han sido aportadas por la parroquia, aunque piensan hacerle a cambio algún regalo al párroco.

Juan Jesús Domínguez, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, de cuya torre dijera Juan Ramón Jiménez: "parece la Giralda vista de lejos", no acaba de creerse el eco que están teniendo sus monaguillos. El propio vicario del obispado de Huelva ha estado ya en Moguer para hablar con los chavales, y, según ellos, "le agradó la idea".

Los objetivos más inmediatos de estos jóvenes amantes de su parroquia son, por una parte, organizar una fiesta el próximo 9 de septiembre a la que asistan todos los monaguillos y curas de la provincia que lo deseen. Por otro lado, quieren redactar unos estatutos por los que regirse, para lo cual esperan el regreso del párroco, quien desde su retiro vacacional ha dicho que "los chavales hacen lo que ven en los adultos", matizando además que "no hay que olvidar que son sólo chiquillos". Esta apreciación puede significar una sombra sobre el futuro de Monaguillos Asociados y sus deseos de traspasar los límites de Moguer. Mientras, continúan poniendo al día su libro de actas y el tesorero ajusta el dinero recaudado para su primera excursión pastoral.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_