Arzalluz y Ardanza creen que han pagado el tributo de la moderación en beneficio de HB
El panorama político del País Vasco sufrió ayer importantes modificaciones. Con el 80% de los votos escrutados y con un índice de participación situado en torno al 63% -más de 10 puntos por debajo del de octubre de 1982-, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) se situaba como primer partido de la comunidad autónoma vasca por número de diputados al conseguir siete, frente a sólo seis el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Los beneficiarios de la sangría nacionalista parecen ser Herri Batasuna (HB), que dobla su representación y, en menor medida, Euskadiko Ezkerra, que también multiplica por dos su único diputado. Tanto el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, como el del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, se preguntaron por la noche si su partido no había pagado el tributo de la moderación.
El PNV, en contra de encuestas y previsiones, perdió un. escaño por Guipúzcoa y otro por Vizcaya. Los socialistas del PSE-PSOE obtienen un escaño menos que en 1982 en Vizcaya, pero en Guipúzcoa, aún relegados por HB al papel de tercera fuerza, mantienen el número de diputados. HB gana un escaño en Guipúzcoa y otro en Vizcaya y Euskadiko Ezkerra consigue por primera vez representación en el Congreso por Vizcaya.Arzalluz y Ardanza coincidieron en las mismas reflexiones sobre la derrota de su partido en la negativa a adelantar una valoración política. Arzalluz dijo que será necesario analizar la radicalización del voto hasta aclarar si el factor decisivo ha sido la política de moderación del Partido Nacionalista Vasco o la repercusión de la crisis económica. Con sonrisa forzada y gesto profundamente contrariado, el líder nacionalista admitió: "Se han roto todos los esquemas, incluidos los nuestros" y no concedió una importancia decisiva a la situación de crisis interna y división del partido en la pérdida de votos.
Arzalluz anunció que el PNV sigue dispuesto a continuar el diálogo con HB sobre la violencia, aplazado hace un mes hasta después de las elecciones, aunque "quizá haya que darle un lapso mayor de tiempo". Para el presidente del PNV, el éxito de HB habrá resultado más preocupante fuera de Euskadi, por lo que, en su opinión, mantiene todo el interés un diálogo "que puede arrojar consecuencias importantes". También dijo que no ve motivos para variar de política en relación con el pacto de legislatura.
"La moderación no ha sido premiada", concluyó Arzalluz; "no es agradable para nosotros perder dos diputados. No queremos pensar en radicalismos, pero, si el voto manifiesta la voluntad popular, los datos están ahí", añadió. El lendakari Ardanza se preguntó si la política de moderación responde al sentir del país y dijo que no se atrevía a dar respuesta inmediata porque, si fuera negativa, "habría que analizar las consecuencias". Además, aludió a la posible influencia de la crisis económica y a la incorporación de jóvenes al censo como posibles explicaciones del desgaste nacionalista.
El vicesecretario general del PSE-PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, declaró que su partido "se va a convertir en la primera fuerza de la comunidad autónoma". Esta apreciación y la "bajada espectacular del PNV", según Eguiagaray, son las conclusiones más significativas de los resultados electorales.
La subida de Herri Batasuna se explica, según Eguiagaray, "en que pueden haberse traspasado votos del PNV a esta fuerza, lo que, por otra parte, no es de extrañar, después de haber oído a Arzalluz pedir en Navarra el voto a HB". Otro aspecto que pudiera. haber facilitado el ascenso de HB es, para el vicesecretario del PSE-PSOE, "el que esta fuerza política ha sido favorecida por la baja participación global".
Los sondeos hechos horas antes del escrutinio, que vaticinaban una bajada espectacular del PSOE y una fuerte subida de HB, fueron juzgados por Eguiagaray como "un síntoma de lo que ocurre en este país, la infravaloración del voto no nacionalista y al contrario".
Ricardo García Damborenea, secretario de los socialistas vizcaínos, dijo que la subida de HB era "un ascenso esperado". "Quizás el mayor beneficio de la política del PNV respecto a HB haya sido para esta última fuerza", dijo.
Los dirigentes de Herri Batasuna se felicitaron por el aumento de dos a cinco diputados, incluido uno en Navarra, provincia que elige un representante nacionalista por primera vez desde que comenzó la transición. Jon Idígoras pidió que se tenga en cuenta el creciente apoyo a la coalición y proclamó la voluntad de ésta de proseguir con el PNV el diálogo preparatorio de la negociación entre el Estado y ETA, e invitó a unirse a la mesa de negociaciones al PSOE "sin ninguna condición previa".
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