Carrillo, desolado, dio el nombre del empresario que le ofreció fondos
En un ambiente de desolación contenida, aunque sin demostrar en ningún momento un estado de abatimiento y sí de grandes esperanzas, se vivió ayer por la noche en la sede de Unidad Comunista, grupo encabezado por Santiago Carrillo, el goteo de los resultados electorales, que, avanzada la madrugada de hoy, no concedía ningún escaño a esta formación.El líder de Unidad Comunista desveló ayer, por fin, el nombre del empresario, Jacinto Rúa, que le ofreció 500 millones de pesetas para la campaña si se aliaba con Ramón Tamames en contra del PSOE, incógnita que había mantenido en el máximo secreto a lo largo de la campaña.
La entrevista entre Santiago Carrillo y Jacinto Rúa se celebró, según reveló ayer el dirigente comunista, en el despacho de éste, un día o dos después del anuncio de la disolución de las Cortes.
Carrillo compareció ante los informadores a medianoche, y recordó la machacona idea que ha prodigado a lo largo de la campaña: "Como diputado o como ciudadano de a pie, voy a proseguir la batalla por la reconstrucción del partido comunista".
El ambiente en la sede de Unidad Comunista en Madrid fue confuso hasta bien entrada la noche. El motivo era la duda sobre la obtención o no del escaño por Madrid, que sentaría a Santiago Carrillo en el Parlamento. El dirigente del grupo estuvo acompañado en todo momento por sus más directos colaboradores y familiares. De una satisfacción contenida -"no hay que lanzar las campanas al vuelo", dijo Carrillo al conocer el sondeo de TVE que le concedía un escaño- pasó a la confusión y la preocupación.
Una batalla importante
A pesar de los resultados, Carrillo se mostró optimista por los "centenares de miles de votos" obtenidos por su candidatura y dijo que "esos votos son una fuerza activa y una plataforma muy seria para la reconstrucción del partido comunista". "Era una batalla importante", dijo Carrillo, refiriéndose a la obtención del escaño en Madrid, "no la damos por perdida, estamos empezando a crear un partido y vamos a continuar para que se convierta en realidad".
El líder de Unidad Comunista reiteró la idea de enviar una carta a los dirigentes del PCE y del PCPE, de Ignacio Gallego, en la que propondrá la celebración de un congreso de reunificación de las tres familias comunistas. El presidente de la Mesa para la Unidad de los Comunistas afirmó que no confiaba en que Gerardo Iglesias aceptase la unidad. "Pero confío en que hay muchos militantes del PCE y del PCPE que cuando vean que Gerardo Iglesias convierte el Partido Comunista en Izquierda Unida, vendrán con nosotros", dijo.
A preguntas de los periodistas, Santiago Carrillo señaló que la noche de ayer "no es más triste que la de las elecciones de 1982". "La ventaja de Unidad Comunista es que no va a haber ni zancadillas, ni trampas, ni divisiones y no veo a nadie que me esté esperando con la escopeta cargada como en 1982", señaló.
