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ELECCIONES LEGISLATIVAS

El duque vuelve al centro

Entre Chus María Viana y Pablo Sebastián, en el centro, compareció anoche ante los periodistas Adolfo Suárez, presidente del Centro Democrático y Social Al agradecer a sus militantes y seguidores el trabajo desarrollado -"que nos ha convertido en la tercera fuerza política del país"- no podía contener las lágrimas y sus ojos se nublaron por un momento. "Ya ha surgido una alternativa de centro democrática y progresista, nos vamos a preparar para las municipales y las autonómicas", afirmó emocionado. Finalmente, y no sin esfuerzo, Suárez pudo contener las lágrimas.Antes, el presidente del CDS había saludado a sus seguidores con una amplia sonrisa y leves gestos con su mano derecha. "Enseguida vuelvo con vosotros", afirmó. Y se sometió al primer baño con sus militantes y seguidores. Abrazos, besos, llantos de algunos, desbordamiento de todos en un círculo en cuyo centro estaba el líder centrista.

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Adolfo Suárez compareció anoche en el hotel WeIlington de Madrid vestido con un traje azul marino, corbata del mismo tono con leves rayas rojas y camisa clara. Eran las once de la noche y atendía a las aclamaciones de sus seguidores desde una tribuna.

.¿Qué hubiera ocurrido", afirmó, "si hubiéramos tenido medios económicos?". Suárez agradecía las aclamaciones de sus seguidores, que gritaban: "¡Viva el duque!". Tras el encuentro con los periodistas, Suárez volvió a la sala donde sé concentraban sus seguidores. Una sala circular en la que momentos antes se habían recibido con gritos y vítores los escaños que, según el sondeo de Televisión Española, iba obteniendo el CDS. En algunas ocasiones, los militantes tardaban en reaccionar; en otras, como en Madrid, se aplaudía ya la mera aparición del logotipo provincial.

Sala circular

A Suárez le costó llegar hasta un extremo de la sala. Lo suyo era el centro. Subió encima ole unas mesas y contestó a un auditorio ya entregado. Un militante, en una de las esquinas, gritaba enloquecido: "Suárez, Suárez","Viva el duque". El presidente le hacía gestos de contención con la mano.

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"Federico, ¿dónde estás?, ya tienes tu escaño, ya son cinco y los que seguirán", afirmó Suárez en el momento álgido de la velada. Federico Ysart, el quinto candidato por Madrid que obtenía acta como diputado por el CDS, saltaba desde su sitio. "Me hace mucha ilusión, porque ya desde que cubría información parlamentaria como periodista en 1977 quería estar sentado en el hemiciclo", dijo el nuevo parlamentario.

Suárez preguntó si había empezado ya el partido -faltaban veinte minutos- y volvió a los abrazos y los besos con las militantes, algunas de las cuales le miraban con fijeza mientras su gesto se transformaba en un llanto emocionado, caricias...

A la salida, el presidente del CDS se fundió en un abrazo con su hijo Adolfo. El presidente, exultante hasta el último momento, se retiró a una de las habitaciones del hotel para seguir el partido y los simpatizantes, militantes y curiosos se retiraron prestos, atentos a las doce campanadas que sonaban en ese momento.

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