El coloquio de Estrasburgo evidencia el abismo entre Latinoamérica y Europa
ENVIADO ESPECIALLa incomprension entre europeos, y latinoamericanos fue la nota dominante en la prirnera jornada del coloquio Democracia y democratización: un diálogo entre Europa y Latinoamérica que se inauguró ayer en Estrasburgo bajo la presidencia del secretario general del Consejo de Europa y ex ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja.
El seminario, que ha sido considerado como la reunión más importante celebrada en los últimos años por políticos de Europa y América Latina, se propone, durante tres días, eliminar los obstáculos que hasta ahora han impedido o limitado la colaboración europea en el recientemente iniciado proceso de democratización en Latinoamérica de forma que, como dijo uno de los ponentes, "la justicia y la democracia sean unos valores compartidos".
En el hemiciclo del Parlamento Europeo, donde tiene lugar el coloquio, se oyeron ayer fuertes acusaciones contra Europa: "Fue necesario que Latinoamérica entrara en crisis para que los europeos abrieran un canal de comunicación", dijo el ex vicepresidente de Guatemala Francisco Villagrán Kramer.
"A veces se tiene la impresión de que para Europa es más importante tratar en un club de París que crear las condiciones para que haya una democracia en América Latina", señaló el presidente del Parlamento latinoamericano, el argentino Luis León.
Buena parte de los políticos que intervinieron ayer en el seminario analizaron el egoísmo europeo con respecto a América Latina a la luz de su postura durante la guerra de las Malvinas, que puso de manifiesto, según el profesor de la universidad de Maguncia (RFA) Manfred Mols, que Europa se mueve bajo los criterios de Estados Unidos y está demasiado ligada a sus compromisos con la OTAN.
