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Clavel, preocupado por las dificultades de cumplimiento del PEIN en 1986

Algunas partidas del Plan Electrónico e Informático Nacional (PEIN), comprometidas en 1985 e incluso aprobadas en Consejo de Ministros, se están pagando a cargo del presupuesto de 1986, dejándose de hacer la trasferencia de las cantidades procedentes del presupuesto del año pasado al actual, lo que significa la generación de un déficit en las disponibilidades del PEIN, que dificultará su cumplimiento, según manifestó ayer Jaume Clavell, director general de Electrónica e Informática.Clavell no quiso concretar cuáles eran estas partidas traspasadas de un año a otro, pero cifró en unos 2.800 millones de pesetas las cantidades que esperaba le fuesen incorporadas al presupuesto de este año procedente del ejercicio anterior y que han sido denegadas.

El director general de Electrónica expresó su inquietud por las dificultades de cumplimiento del PEIN en el presente ejercicio, en un almuerzo celebrado con el grupo periodístico Nueva Frontera, en Barcelona. Para los próximos tres años, el PEIN prevé una inversión de 31.000 millones de pesetas.

Otros aspectos analizados por Jaume Clavell hicieron referencia a algunas de las soluciones adoptadas en empresas concretas, como Vanguard, con la creación de la empresa Nepesa, con la participación de la multinacional Meridian en un 34% y la mayoría de la sociedad laboral procedente de Vanguard con un 66% de las acciones. Clavell contempla esta fórmula como la del principio para una solución definitiva de los problemas de Vanguard.

Igual confianza mostró en las soluciones adoptadas en el acuerdo entre Secoinsa y Fujitsu, cuya nueva composición accionarial del 60% de la multinacional japonesa y el 40% restante de Telefónica está solo a la espera de algunos requisitos especiales que debe acordar el Consejo de Ministros sobre el pago de royalties y la elección de presidente. A este respecto, el candidato con mayores posibilidades es el exministro José Luis Leal, propuesto por Telefónica.

Un futuro menos claro tiene, según el director general, las posibles soluciones de Piher en sus factorías de Cataluña, especialmente grave por la necesidad de llegar a algún acuerdo en un plazo no superior a los próximos 10 días.

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