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Aumenta el número de colegios privados que se suman al cierre patronal

El cierre de los colegios de enseñanza privada entra hoy en su tercer día en la mayor parte de España, con excepción de Cataluña, Galicia y el País Vasco. Las entidades promotoras del cierre insisten en que se trata de un "cese de actividades, propuesto a los titulares de los centros por los padres y respetado por los profesores", y aseguran que ayer aumentó su repercusión en toda España, por lo que se habría superado con creces la cifra de casi tres millones de alumnos afectados el lunes por la medida. Ésta se dirige contra los criterios aplicados para resolver la convocatoria de los conciertos que sustituirán a las subvenciones actuales.

Un portavoz oficial del Ministerio de Educación y Ciencia calificó de exagerada "cualquier cifra superior al millón de alumnos afectados por el cierre.". Las organizaciones de la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza -entidad que convocó el cierre de los centros para toda esta semana- estimaban que su llamada fue secundada el lunes por al 95% de los centros y afectó a unos 2.700.000 alumnos.Según dichas organizaciones, ayer aumentó ligeramente el número de los centros que se unieron a la medida en Extremadura, Oviedo y Madrid y notablemente en Castellón.

Las organizaciones de la coordinadora (la patronal CECE, la federación de religiosos FERE, la confederación católica de padres Concapa y el sindicato independiente FSIE) escribieron ayer una carta al ministro de Educación, José María Maravall, para pedirle una entrevista.

En su escrito, insisten en que el número de centros a los que se ha negado el concierto es superior al publicado por el propio ministro, y rechazan que dicha negativa se deba a "razones higiénico-sanitarias", ya que según la Coordinadora, se debe, entre otros motivos, a que se ha exigido a muchos de estos centros un número de alumnos por aula superior al existente en los públicos.

Cese, y no cierre

Carmen de Alvear, presidenta de la Confederación Católica de Padres (Concapa), insistió en todas sus declaraciones a los distintos medios informativos en que hablar de "cierre patronal" es una manipulación. Precisó que se trata de un "cese de actividades" y que los colegios han estado abiertos y los profesores han acudido a ellos, pero los padres no han llevado a sus hijos."No se puede decir que estamos obligados por la patronal", manifestó la presidenta de la Concapa a Europa Press, "porque los padres somos adultos y sabemos lo que hacemos: estamos en una acción votada por las organizaciones de padres de alumnos y respetada por las entidades titulares de los centros y por los profesores".

Esta explicación no es compartida por los sindicatos más representativos del sector, que han denunciado presiones de los empresarios' para que los profesores no den clase y los padres mantengan a sus hijos en casa.

Los sindicatos argumentan que la patronal es una de las organizaciones de la coordinadora que promueve la protesta y exhiben, para demostrarlo, los escritos en que los propietarios comunican a los padres su "solidaridad" con la medida.

. Niegan además que ésta haya sido votada por asambleas de padres y profesores, dado que no hay constancia de que hayan tenido lugar.

Uno de los escritos exhibidos por los sindicatos es la fotocopia de una carta firmada por los dirigentes de la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza (en la que se invocan las razones que aconsejan la medida) y apostillada por el director del centro con el texto siguiente: "Conocidas las razones expuestas por las organizaciones firmantes, el colegio "cesará su actividad" (en mayúsculas y entre comillas en el original) los días 28, 29 y 30 de abril, por lo que los, alumnos no deberán acudir al centro durante esas fechas".

Sin referencia a asambleas

Otros escritos llevan la firma del director del centro y del presidente de la asociación de padres del colegio, pero de su contenido se deduce que es la primera comunicación que. se dirige a los padres, y no se hace la menor referencia a cualquier asamblea previa que haya tenido lugar en el centro y en la cual se haya podido debatir sobre la actitud a adoptar por el centro. En todos los escritos se recomienda a los padres que no envíen a los hijos a clase y, en ocasiones, se alude a un supuesto "apoyo moral", de los profesores al "cese de actividades".Cese de actividades que también es condenado y calificado como un "cierre patronal" por la Asociación de Centros Privados por la Escuela Pública. Esta asociación, que agrupa a varios centros madrileños, publicó ayer una nota en la que afirma que es una grave irresponsabidad la amenaza realizada por los convocantes del cierre de no suscribir los conciertos previstos en la LODE", y los acusa de "pretender desestabilizar el sistema educativo por la defensa de intereses estrictamente particulares".

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