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El diplomático Sergei Romanovski, nuevo embajador de la Unión Soviética en España

Pilar Bonet

El diplomático soviético Sergei Romanovski, de 62 años y actualmente vicepresidente de la Asociación de Derechos de Autor de la URSS (VAA-P), será el próximo embajador de la Unión Soviética en España, según confirmó ayer el portavoz del Comité Central del PCUS, Vladimir Pertzov. El plácet para el nuevo embajador, que todavía no ha sido nombrado oficialmente por el Presidium del Soviet Supremo (jefatura del Estado colectiva), fue pedido en Madrid a principios de esta semana, manifestó Pertzov. Sin embargo, el director de la Oficina de Información Diplomática (OID) aseguró ayer que no se ha recibido ninguna petición de plácet en el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Romanovski sustituirá a Dubinin en vísperas de la visita que el presidente del Gobierno español, Felipe González, efectuará a Moscú del 19 al 22 de mayo, según fechas dadas por Pertzov.El nuevo embajador soviético tiene experiencia como representante diplomático de su país en dos países de la OTAN, donde también fue embajador. Se trata de Noruega, donde permaneció de 1968 a 1975, y Bélgica, donde estuvo desde 1975 hasta principios de los ochenta.

Romanovski, cuyo nombre completo es Sergei Kalistratovih Romanovski, nació en octubre de 1923 en la localidad de Novoselz, en la región de Smolensko, y se licenció en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú a finales de los años cuarenta. Es miembro del PCUS desde 1943 y estuvo en el ejército entre 1944 y 1947, alcanzando el fin de la Il Guerra Mundial. Como Dubinin hasta hace poco, Romanovski no es miembro de las más altas instancias del partido (el Comité Central o la comisión revisora).

Apertura de Jruschov

La carrera de Romanovski comenzó como primer secretario del comité central de la juventud entre 1947 y 1959. Este último año se celebró en Moscú el Festival Internacional de la Juventud, que supuso una de las primeras aperturas masivas de la URS S a Occidente de la época de Jruschov, tras la estaliniana. De 1959 a 1962 fue vicepresidente del comité estatal para las relaciones culturales y entre 1962 y 1968 ocupó la presidencia del mismo. Fue diputado del Soviet Supremo (Parlamento formal) de 1966 a 1970, está casado, tiene un hijo y habla francés.Por razones de cortesía, Zagladin se negó a comentar el nombramiento, ya que el Gobierno español no ha concedido todavía el placet. En la Embajada española en la URSS, portavoces diplomáticos aseguraban no tener ninguna información.

La entrada de España en la OTAN no parece, a esta alturas, haber ejercido ninguna influencia negativa en las relaciones hispano-soviéticas. Para el próximo futuro está prevista una intensa actividad bilateral y esta semana llega a Moscú la mayor delegación de empresarios que jamás ha visitado la URSS, dirigida por el presidente de la CEOE, José María Cuevas. Una delegación de los sindicatos soviéticos visitará Madrid para asistir al próximo congreso de la UGT. "Las conocidas diferencias de enfoques y posiciones de nuestros países en una serie de temas no debe entorpecer esto", dijo Zagladin, refiriéndose a la continuación y desarrollo de las relaciones bilaterales.

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.En teoría, el memorándum entregado por el embajador Yuri Dubinin en España en 1981, cuando nuestro país entró en la OTAN, sigue siendo válido. Aquel texto advertía de las consecuencias negativas de tal decisión e indicaba que la URSS y sus aliados no podían permanecer indiferentes ante la ampliación de uno de los bloques militares y el desequilibrio que ello supondría en territorio europeo.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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