Ingresa en prisión la joven condenada en consejo de guerra por tráfico de droga
Raquel Contreras Matas, de 27 años, ingresó hace una semana en la prisión de Orense para cumplir la pena que le fue impuesta en un consejo de guerra, al haberle denegado el ministro de Defensa el indulto. La joven, a quien se le acusó de proporcionar droga a su novio mientras se encontraba arrestado cuando cumplía el servicio militar, fue condenada en Cartagena hace dos años por un delito contra la salud pública.Raquel Contreras tendrá que cumplir la pena de un año, seis meses y un día de prisión menor en Orense, donde reside su familia. La defensa solicitó en su día la remisión condicional de la pena y presentó recurso de casación; tras habérsele agotado la vía judicial, presentó la solicitud de indulto, que le ha sido denegada, conforme al artículo 994 del Código Militar, al no haber cumplido la mitad de la pena y no encontrar circunstancias especiales que recomendaran su concesión.
Elena Nardiz, abogada defensora de Raquel Contreras, dijo que sólo podía echarse a llorar, "ya que no nos quedan más vías. Aunque, por supuesto, Raquel no cumplirá toda su pena, ya que podrá acogerse a los beneficios penitenciarios de que goza cualquier reo, como son el trabajo o la buena conducta".
Hechos de 1982
Raquel Contreras, primera mujer española que ha sido procesada en dos consejos de guerra, fue condenada por unos hechos que sucedieron en el año 1982. En aquellas fechas, su novio, Javier Pena Paz, se encontraba cumpliendo el servicio militar en Cartagena. La autoridad militar investigaba en dicha época el presunto tráfico de drogas en el arsenal militar, donde Pena se encontraba arrestado. Raquel fue llamada a declarar y confesó que en una ocasión había hecho llegar a su novio, en aquel entonces drogadicto, una dosis de heroína.El fiscal castrense solicitó una pena de dos años de prisión menor y una multa de 15.000 pesetas, que fue rebajada a un año, seis meses y un día y al abono de 13.000 pesetas. Tras ello, la defensa interpuso un recurso de casación ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, que ratificó la sentencia del juzgado militar de instrucción número 1 de Cartagena.
La abogada de Raquel Contreras, Elena Nardiz, solició la prisión condicional y el indulto al Consejo Supremo de Justicia Militar, que se consideró incompetente para actuar en el caso. Mientras continuaban los trámites por el primer consejo de guerra, Contreras fue sometida a un segundo proceso al haber sido acusada de nuevo de introducir droga en la prisión. En un paquete que no tenía remite y dirigido a otro recluso se descubrió un rotulador que contenía dos barras de hachís. Acusada de estos hechos, Contreras fue condenada en un segundo consejo de guerra a dos meses de arresto mayor, si bien en esta ocasión no tuvo que ingresar en prisión al serle concedida la prisión condicional. Según su abogada, hasta el día 6 de marzo que ingresó en prisión, "Raquel ha hecho una vida casi de anacoreta"
