EL ASESINATO DEL PRIMER MINISTRO SUECO
Felipe González pide una ovación que se oiga en Estocolmo
El presidente del Gobierno pidió a las cerca de 6.000 personas que siguieron su primer mitin en Jaén en favor de la permanencia de España en la OTAN "no un minuto de silencio, sino una ovación que se oiga en Estocolmo", en reconocimiento a lucha por la paz, la libertad y la democracia que simbolizaba Olof Palme. "La muerte del primer ministro sueco", dijo Felipe González, "ha sido un mazazo personal que he sentido como si fuera una persona de la familia". "Cuando oigo hablar de Palme tratando de utilizar su figura me da vergüenza de que la gente sea capaz de utilizar a los muertos sin creer en ellos cuando estaban vivos", añadió.
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