La multinacional Renault asegura a los sindicatos que no cerrara sus filiales extranjeras
La Regie Renault ha asegurado a los sindicatos de la compañía que, en un futuro inmediato, no habrá repatriación de fábricas, según manifestó ayer en Valladolid José Luis Ramos, secretario general de la UGT de FASA, que ha asistido en París a la reunión mundial de sindicatos del grupo Renault, afiliados a la Federación Internacional de Trabajadores de Industrias Metalúrgicas (FITIM). La FITIM aprobó por unanimidad de todos los sindicatos, incluidos los dos franceses, el rechazo a la retirada de inversiones de otros países, con lo que se apuesta por la mundialización de la empresa.La Renault centrará sus esfuerzos en los automóviles y en los vehículos industriales, eliminando otras actividades, e invertirá en mercados rentables, como el español, donde están previstas inversiones del orden de 44.000 millones de pesetas.
El grupo Renault en España presenta una situación consolidada tanto desde el punto de vista financiero, con balances positivos, como respecto a la penetración en el mercado del automóvil, donde continúa ocupando el número uno en ventas. El año pasado Renault vendió en el mercado español 193.650 vehículos, 21.000 más, en números redondos, que en el 84, lo que supone acaparar un tercio del mercado español. Este dato avala las tesis defendidas por los sindicatos sobre la necesidad de mantener las inversiones de la firma en España.
Problemas financieros
Los sindicatos del grupo asistentes a la reunión de la FITIM analizaron los problemas de la multinacional, derivados fundamentalmente de las cargas financieras producidas por el endeudamiento que se arrastra a partir de 1982, y que estuvo originado por una política de inversiones "a veces no muy bien medida". Sin embargo, la conclusión de los sindicatos, que suscribe la dirección de la multinacional, es que el grupo Renault tiene capacidad "para superar la crisis y situarse en el lugar que históricamente le corresponde".La situación más delicada se produce en la Regie Renault francesa, donde la penetración en el mercado era del 35% en 1983 para caer hasta el 29% en 1985, lo que supone una caída desde el primero al sexto lugar del ranking francés de ventas. Ello, que desde el punto de vista porcentual representa poco, tiene un evidente valor simbólico y financiero. En en los últimos dos años se han reducido en Francia 20.000 puestos de trabajo, si bien los sindicatos han subrayado que no se han producido despidos traumáticos. En el 86 se reducirán 6.000 empleos más, quedando una plantilla estabilizada en 77.000 trabajadores.
Respecto a la política de empleo, la FITIM ha adoptado medidas que tienden a la protección del mismo: reducción de la jornada de trabajo, adecuación de la mano de obra a las nuevas tecnologías, supresión de horas extraordinarias, jubilaciones anticipadas e intervención sindical en la organización y condiciones de trabajo.
