La crisis del Gobierno británico
En torno al asunto de la empresa Westland se respira en el Parlamento británico una amarga guerra de acusaciones entreveladas. ( ... ) Pero, ¿por qué ocurre algo así? ¿Por qué permitir una explosión de furia de Michael Heseltine durante semanas para después asistir al espectáculo de su salida del Gabinete? Si de verdad existen divergencias importantes en el Gobierno, lo que hay que hacer es reunir el Consejo de Ministros y dejar que decida responsablemente. Por el contrario, lo que estamos contemplando desde hace semanas es una actitud gubernamental consistente en arrojar cubos de vitriolo sin ninguna razón que lo justifique: la peor y menos sensata de las opciones que podrían haberse adoptado.( ... )Nuestra opinión sobre la empresa Westland no ha cambiado. La oferta europea es la única que parece correcta tanto para el Reino Unido como para el futuro de un continente que debe esforzarse por conservar su menguada experiencia en el campo de la alta tecnología.
En este asunto hay grandes recompensas a cambio, así como importantes posibilidades de obtener beneficios a nivel individual. Por eso en este punto estamos con Margaret Thatcher.
16 de enero
