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Sanidad afirma que Del Sol podía compatibilizar su puesto de jefe de servicio con la medicina privada

El subsecretario del Ministerio de Sanidad, Carlos Hernández Gil, manifestó ayer que, desde el punto de vista asistencial sanitario, el profesor José Ramón del Sol, que el pasado sábado se quitó la vida de un disparo en su consulta del hospital Clínico de San Carlos, podía simultanear su cargo de catedrático de obstetricia y ginecología y jefe de servicio de esta especialidad con el ejercicio de la medicina privada.

Hernández Gil rechazó, por otra parte, las declaraciones de algunos representantes de los colegios médicos que relacionaban la muerte del profesor del Sol con la aplicación de la ley de Incompatibilidades.

A este respecto, el subsecretario dijo que el decreto que desarrolla la ley de Incompatibilidades permite simultanear la actividad privada con la pública siempre y cuando el ejercicio de ambas no sobrepase las 40 horas de dedicación semanal.

Añadió el subsecretario de Sanidad que en el caso del doctor del Sol, al igual que ocurre con cualquier profesor o catedrático, las plazas de docencia y asistencia están vinculadas en una sola, por lo que se trata de un solo puesto de trabajo que es compatible con la actividad médica privada.

Jefe de servicio

Hernández Gil agregó que por parte del ministerio de Sanidad y desde el punto de vista de su actividad asistencial, el doctor del Sol podía ejercer la medicina privada, dado que su condición de jefe de servicio del Hospital Clínico no suponía impedimento para que mantuviera su consulta particular, bien en el mencionado centro o en otro lugar.El subsecretario dijo también que desconocía si el doctor del Sol era también jefe de departamento, según la clasificación establecida en la ley de Reforma Universitaria, porque entonces la incompatibilidad se produciría en virtud de esa normativa, ya que todos los jefes de departamentos universitarios -no sólo los médicos- deben tener dedicación exclusiva, lo que les obliga a abandonar cualquier otra actividad.

Precisó Hernandez Gil que para el ministerio de Sanidad, a partir de las órdenes ministeriales de febrero pasado, no existen jefes de departamento desde el punto de vista de la ley de Incompatibilidades, sino que todos los médicos que ocupan este cargo tienen categoría de jefes de servicio.

En cuanto a las declaraciones formuladas por el presidente de la Organización Médica Colegial, Ramiro Rivera, quien estableció una relación causal entre la muerte del doctor Del Sol y la ley de Incompatibilidades, el subsecretario del ministerio de Sanidad dijo que le parecen "muy poco serias", y añadió: "Creo que debemos tener todos mucha paciencia y mucha ética para saber que estas cosas no se pueden decir. Me cuesta creer que unas declaraciones de ese tipo las haya hecho cualquier persona".

Hernández Gil dijo finalmente que él fue alumno del profesor del Sol en la universidad de Valladolid, y agregó que el médico fallecido era "un excelente profesor y una persona que ponía mucha fe y empeño en todo lo que hacía".

Pese a las declaraciones de diversos colaboradores del doctor del Sol en el Hospital Clínico, en el sentido de relacionar su muerte con la presunta obligación de abandonar su consulta privada, el director del centro, Antonio García Pérez, manifestó que en ningún momento se había dado instrucciones al profesor del Sol para que abandonara su despacho.

Los restos mortales de José Ramón del Sol fueron enterrados ayer en Madrid. A las 11.30 de la mañana el cadáver fue conducido desde el Hospital Clínico de San Carlos, en la ciudad universitaria, hasta el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena.

Sepelio

Asistieron al sepelio los familiares y amigos del fallecido, así como personal del Hospital Clínico. Con anterioridad se había celebrado un funeral en el mismo centro hospitalario, donde había estado instalada la capilla ardiente. La autopsia que se practicó al cadáver el sábado puso en evidencia que la muerte del ex rector de la universidad de Valladolid, de 62 años, se produjo a consecuencia de un disparo en la cabeza.

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